Galicia vuelve a ser una potencia en bancos

La Voz

GALICIA

Loiba se ha convertido en el asiento a batir. Cada vez hay más concellos que presentan batalla

05 oct 2019 . Actualizado a las 10:20 h.

El número de concellos gallegos en situación de competir con Ortigueira por tener el banco con las mejores vistas no para de crecer. Xove, Padrenda, Poio o Sanxenxo son solo algunos de los últimos enclaves en sumarse a esta tendencia de anclar asientos para disfrutar mejor de las panorámicas que ofrece Galicia. Una moda que sigue la estela del auténtico pionero. 

El banco de Loiba

Este verano se podrá llegar casi en coche al famoso enclave de Ortigueira, que también estrena puesto de información turística, después de que durante la pasada Semana Santa se prohibiese acceder hasta el lugar en autómovil y se facilitase un bus lanzadera, una iniciativa que no se repite durante este tiempo estival. Tan solo se controlará el acceso a dos ruedas durante los fines de semana y festivos. Personal de seguridad indicarán en todo momento a los turistas la zona más próxima para poder dejar el coche. 

De nuevo se esperan en Ortigueira grandes colas para poder sentarse en el que oficialmente es el «banco más bonito del mundo», el asiento situado en un entorno maravilloso de la comarca del Ortegal y al que el fotógrafo Dani Caxete dio a conocer internacionalmente.

Xove

En la costa de A Mariña, en el litoral del concello de Xove, se localiza un banco que juega con un extra añadido que no tiene el de Loiba. Es el faro Roncadoiro, que adorna unas postales idílicas, sobre todo al caer el sol.

Xove, en A Mariña, estrena un banco junto al faro Roncadoiro, que ya enamora a muchos
Xove, en A Mariña, estrena un banco junto al faro Roncadoiro, que ya enamora a muchos Santos

Samieira, en Poio

A principios de junio, un joven de Samieira quiso dar a conocer esta hermosa zona de Poio. Para ello colocó un banco de madera en el paseo que une la playa de Laño con Covelo. Desde el asiento se puede disfrutar de una envidiable panorámica de la ría de Pontevedra y, sobre todo, de la isla de Tambo.

Padrenda

En el concello ourensano de Padrenda se ha instalado un banco con «vistas internacionales». Desde el asiento se pueden admirar las provincias de Ourense y Pontevedra y la localidad de Viana do Castelo, en Portugal. La silueta que aparece en primer plano rinde homenaje al último oso pardo de Galicia. Los vecinos de Padrenda defienden que el ejemplar se movió por la zona en los años 40.

Sada perdió su banco

En marzo saltó la noticia de que Sada también pugnaba con Loiba por lograr el mejor banco, y lo hacía por partida doble, con dos asientos situados en Punta San Mamede (en Carnoedo) para poder admirar hacia un lado la costa ferrolana y, hacia el otro, la de este concello coruñés. Sin embargo, al situarse en una zona sensible, la iniciativa municipal se frustró. Los vecinos no desisten y agudizan el ingenio.

Marín

CONCELLO DE MARÍN

Los habitantes de Marín también disfrutan desde el año 2016 de un banco con vistas panorámicas sobre la ría. Se ubica en la ladera del monte cercano a Pastoriza y desde el enclave se puede divisar Ons, Beluso, Sanxenxo y Sálvora.

Redondela

En la parroquia de Cedeira, en Redondela, el carpintero Fran J. Peixoto apostó también por colocar en su zona un privilegiado asiento. Construyó uno de madera, cada vez más transitado y con unas vistas inmejorables. Desde el lugar se aprecia toda la ría de Vigo.

Noalla, en Sanxenxo, por partida doble

RAMON LEIRO

Durante la pasada Navidad, una conversación de bar entre unos amigos de Sanxenxo dio como fruto un primer banco, que ya durante el invierno se convirtió en una revolución. Desde el asiento, situado en Punta Faxilda, en Noalla, se aprecia cómo el sol se pone entre las Ons y Sálvora. A la derecha también asoman las Cíes.

En febrero se instaló en la zona un segundo asiento. En esta ocasión el lugar elegido fue la Illa do Outeriño, en pleno entorno de A Lanzada, gracias a la colaboración de su propietario. Desde este asiento visitantes y vecinos pueden disfrutar, con comodidad, de las vistas panorámicas que se extienden por este tramo litoral de Noalla, con la playa y el istmo más famoso de la ría a escasa distancia.

Touriñán, en Muxía

XESÚS BÚA

En octubre del 2015 se instaló -encargado por el Concello- un banco en Touriñán, en Muxía, construido en granito, con las coordenadas geográficas bien marcadas. Este asiento presume de estar ubicado en la máxima occidentalidad de la España peninsular. Las puestas de sol en el enclave son épicas, sobre en todo en los dos meses del año en los que la luz de la Europa continental, por unas centésimas, muere aquí.

Monte Ventoso, en Ferrol

La historia de este banco también es muy singular. Es un regalo de un chico a su mejor amiga. El asiento se localiza en el mirador de Monte Ventoso, sobre la imponente playa de Doniños, con Covas y Prior al fondo, sobre Prioriño y cerca de donde existía un observatorio meteorológico de la Marina y una batería de costa.

 

 Ourense al alcance de la vista

Santi M. Amil

Como no todo tiene por qué ser mar y costa, los ourensanos también apuestan por sentarse a apreciar la belleza de Ourense desde los bancos instalados en el mirador del parque de Montealegre, llamado a ser el gran botánico de la provincia. Desde lo alto se admiran los distintos barrios y monumentos de la ciudad de As Burgas.

Monte Castelo, en Viveiro

Poco después de que Loiba pusiese el foco en el atractivo de los bancos, la Comunidad de Montes de Landrove, en Viveiro, se sumó a la iniciativa con un asiento sobre el mirador de piedra del monte Castelo. Al fondo, la ría.