Villares invita a Beiras a colaborar para cerrar la crisis de En Marea

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO DE COMPOSTELA

GALICIA

XOAN A. SOLER

Advierte a Podemos que no dará ni un paso atrás en el proyecto político

15 jul 2017 . Actualizado a las 00:32 h.

Está fuera de la primera fila, pero sus intervenciones en las asambleas suelen tener un impacto en el pronunciamiento de las bases. Eso lo sabían muy bien en el Bloque. Y también ahora, en En Marea. Beiras sigue siendo el referente ideológico del llamado proyecto de unidad popular porque fue quien abanderó AGE, el primer experimento, hace ahora casi cinco años. En esa lógica, Luís Villares le tendió ayer la mano para que ayude a soldar la división abierta en En Marea, que celebra hoy un plenario en el que están apuntados 2.400 inscritos.

El actual portavoz compareció en el Parlamento con un ofrecimiento a Beiras para que ayude a fusionar las tesis oficiales con las de los críticos. Un planteamiento que, a su juicio, tiene un único objetivo: colocar a En Marea como instrumento útil ante los problemas reales de la gente, y no como una organización que proyecta constantes divisiones internas.

«Todas as achegas son útiles porque ao final de todo En Marea non é máis que unha ferramenta ao servizo da cidadanía», explicó. El guante lanzado por Villares, sin embargo, no fue recogido por el sector crítico, que tiene en la Red un blog que se llama Recuperar En Marea. Y que ayer mismo, después de comparecer el portavoz, lanzaba un comunicado en el que deja claro que no habrá integración. En la nota se habla «da incapacidade da actual dirección de En Marea para tecer complicidades e garantir a unidade na diversidade do noso espazo de confluencia política» y advierten que no se dan las condiciones para «transaccionar» un modelo que niega la propia naturaleza de En Marea. En este escenario, el rol que pueda desempeñar hoy Beiras será clave, como ya sucedió en el primer plenario.

Villares ya advirtió hace días que el respaldo del histórico dirigente al documento de los críticos era un posicionamiento político, no orgánico, es decir, que ese aval no suponía que el fundador de Anova apoyase, como sí hacen los críticos, una portavocía rotatoria cada seis meses, lo que supondría minar su liderazgo político. Esta es una de las cuestiones que deberán sustanciarse hoy; si se mantiene el modelo que salió del primer plenario, es decir, un portavoz y dos viceportavoces o, por el contrario, se configuran tres líderes que se alternan cada seis meses. Esta es una de las enmiendas del llamado sector crítico, en el que están Marea Atlántica, parte de Anova, Esquerda Unida y Podemos.

Precisamente, este partido emitió el pasado jueves un comunicado en el que anunciaba que no participaría hoy en la asamblea, aunque dejaba abierta la puerta a que lo hicieran sus inscritos a título individual. El paso dado por Podemos para advertir que no diluirá su marca en el partido de En Marea no ha sentado nada bien ni al propio Villares ni al sector crítico de Carmen Santos, que lidera Antón Gómez Reino, el diputado en el Congreso.

Villares advirtió ayer tanto a los críticos como a Podemos que «a xente demanda de nós unidade», y trató de quitar hierro al comunicado al asegurar que lo importante es la «participación individual nun espazo político onde non se piden carnés». En términos similares se pronunció Gómez Reino, quien siempre ha defendido la participación de Podemos en En Marea, y quien cree que el comunicado oficial «non cuestiona a ferramenta de unidade popular».

Los diputados de Madrid rinden cuentas a la prensa y hoy lo harán ante el plenario

Yolanda Díaz, la actual portavoz de En Marea en el Congreso, confirmó ayer que el grupo de diputados rendirá cuentas en el plenario de hoy y atribuyó la supuesta negativa a un conjunto de malinterpretaciones e informaciones sin «contrastar». «Nós nunca nos negamos a rendir contas», insistió.

La diputada compareció junto a sus compañeros (Miguel Anxo Fernán Vello y Alexandra Fernández, de Anova; y Antón Gómez Reino y Ángela Rodríguez, de Podemos) para explicar todo el trabajo parlamentario de En Marea en Madrid y para defender el perfil propio del grupo. Uno a uno, cada uno de los representantes del grupo en el Congreso, fue desgranando las iniciativas llevadas a cabo durante el período de sesiones, es decir, que En Marea rindió primero cuentas ante los medios de comunicación que ante el propio plenario de la organización, tal y como le había pedido la organización.

Confusión

Las palabras de Yolanda Díaz se producen días después de que el propio portavoz de En Marea, Luís Villares, criticase la supuesta negativa de cuatro de esos diputados a acudir (entre los que estaba la propia Díaz) y de que la dirección de la formación rupturista les conminase a cambiar de postura. Villares explicó después que inicialmente se había planteado una «dificultade técnica» para presentarse en el momento previsto de la asamblea. «Fíxose un pequeno cambio nos horarios para que puidesen rendir contas», aclaró Villares.

En su comparecencia, Yolanda Díaz presentó un documento titulado En Marea cumple, un informe que habla de lo «avanzado» que está el programa con el que se presentó a las elecciones, y en el que se defiende el perfil propio del grupo.

Ferreiro y Suárez culpan de la división a la dirección, y Noriega mantiene la ambigüedad

Las mareas ostentan tres alcaldías clave en Galicia: A Coruña, Ferrol y Santiago. Y las manifestaciones de sus regidores siempre son relevantes por el papel que han desempeñado en la construcción del partido instrumental. Los tres han mostrado su compromiso inequívoco con el proyecto. Sin embargo, en su diagnóstico sobre la situación que atraviesa el partido hay diferencias. Xulio Ferreiro, de Marea Atlántica, y Jorge Suárez, de Esquerda Unida, cuestionan el rumbo de la actual dirección. El regidor coruñés recordó ayer que, en su día, la coordinadora dejó fuera a sectores importantes de la «confluencia», lo que explica, a su juicio, la actual postura de los críticos. «É máis unha cuestión coxuntural que estrutural», dijo Ferreiro, según informa Paula Santiago. El alcalde ferrolano, Jorge Suárez, quitó trascendencia a las divisiones, al entender que forman parte del necesario debate, pero admitió que «nestes momentos non está representada toda a pluralidade do espazo», informa Rocío Pita. Por su parte, el alcalde compostelano volvió a mantenerse en la equidistancia entre la tesis oficiales y la de los críticos, y sí quiso enfatizar su compromiso con el proyecto. «A veces un di máis polo que non di que polo que di», sostuvo, pero insistió en que su posición en la construcción del espacio de En Marea es «absolutamente innegociable» y «vaino seguir sendo a partir do sábado porque vai máis alá das citas electorais», dijo Noriega.