Los sindicatos mantienen la huelga en el transporte tras reunirse con la Xunta

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Estación de autobuses de Santiago
Estación de autobuses de Santiago PACO RODRÍGUEZ

El Gobierno ve avances en el conflicto, pero dependen de que los acepte la patronal

01 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A efectos prácticos nada ha cambiado en el conflicto del transporte de pasajeros por carretera en Galicia después de que la Xunta y los sindicatos volviesen a poner en común ayer sus planteamientos. Es más, se ratificó legalmente incluso la convocatoria de huelga prevista para los próximos martes y miércoles, que seguirán a los cuatro paros secundados hasta ahora.

Sin embargo, tanto la Consellería de Infraestruturas como las centrales sindicales hicieron públicas sus sensaciones de que el encuentro entre ambas partes ha servido para avanzar en puntos de acuerdo, y además de forma significativa. Esos acuerdos y los que se puedan alcanzar en la reunión prevista para el lunes entre sindicatos y Gobierno, quedan sin embargo en el aire a expensas de la disposición que la patronal muestre también el mismo día en otra reunión a dos bandas prevista con la Consellería.

El encuentro con los sindicatos se convirtió, según la conselleira Ethel Vázquez, en el marco de «acuerdos sustanciales» en la aceptación de la subrogación de los actuales puestos de trabajo de las empresas de transporte en las futuras nuevas adjudicatarias de las líneas que recorren la comunidad. «O que máis nos preocupa na Xunta e blindar e garantir a continuidade do emprego e a posta en marcha do plan transporte público, que trae vantaxes para todos: para os nenos, para os veciños do rural e para as pequenas e medianas empresas», manifestó la conselleira tras el encuentro.

Confluencia de intereses

Vázquez llegó a indicar que «os obxectivos son os mesmos» del Ejecutivo autonómico y los sindicatos, aludiendo al mantenimiento de los puestos de trabajo. La conselleira hizo públicos su deseo de que se desconvoque la huelga que ha bloqueado el transporte de pasajeros, añadiendo que queda margen temporal suficiente para llegar a un acuerdo respecto al plan de remodelación de las rutas en la comunidad, que se presentó hace ya un mes.

El papel de la patronal se antoja ahora crucial. Ni su pretensión de parar el plan de remodelación de las rutas y la unificación en el mismo servicio del transporte escolar y el general allí donde este último resultase deficitario, ni la posibilidad de dar marcha atrás a la renuncia de las empresas a casi 600 rutas, forman parte sin embargo del terreno del acuerdo por parte de la Xunta. La enmienda a la totalidad que hasta ahora expresaban los empresarios del sector del transporte, no es vista ahora como tal ya desde el Ejecutivo, que espera una respuesta a sus últimas propuestas.

Tras la reunión entre sindicatos y Ejecutivo, UGT advirtió que «hai persoal que non entra neses novos contratos e polo tanto seguimos pensando que hai xente que vai ir o paro e non é suficiente o que están a por encima da mesa», expresaron los representantes de la central, los más escépticos ayer.

«Nós creemos que está mellor a situación agora do que estaba antes. Pero non está o tema arranxado e continuamos coa folga», terció en su caso Xesús Pastoriza (CIG). «Temos serias dúbidas, a pesar dos avances sobre o volume global de emprego pois seguimos pensando que vai haber perda de postos de traballo e dúbidas sobre a dotación económica dos novos contratos e cómo poñelos nas mesmas liñas», añadió.

Marcos Pérez, de CC OO, celebró la vuelta a las negociaciones, pero advirtió que los convenios colectivos sigue siendo un escollo, en las negociaciones a tres bandas que sindicatos, patronal y Xunta han retomado ahora.

Predisposición a revisar los costes de explotación de algunas líneas

No es expresado de manera pública, pero si como voluntad de cara a las negociaciones. La Xunta adelanta su predisposición a recalcular los costes de explotación de las líneas en las que los precios fijados en su plan de reordenación del transporte resulten demasiado ajustados.

Esa será la baza que el Ejecutivo autonómico pondrá encima de la mesa el lunes a los representantes de las distintas asociaciones de empresarios del sector en Galicia, que renunciaron a casi 600 rutas en la comunidad alegando falta de rentabilidad. El planteamiento que se hará a la patronal es la de llegar a revisar caso por caso en las rutas con márgenes más ajustados, pero sin perder de vista la intención de readjudicar las concesiones el 7 de agosto con la nueva distribución planteada por la Consellería de Infraestructuras y la creación del servicio mixto de escolares y pasajeros en general en determinadas zonas.

La renuncia de las empresas de transporte afectaron a 77 acuerdos de explotación y ahora se han agrupado en 42 para resulten más rentables.