Condenada una madre por ocultar a sus hijos del padre y no llevarlos al colegio ni al médico

LA VOZ REDACCIÓN

GALICIA

El juzgado le impone  dos años de prisión y cuatro de inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad por dos delitos de sustracción de menores

05 jul 2017 . Actualizado a las 13:02 h.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Lugo condena a una madre a dos años de prisión y cuatro de inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad por dos delitos de sustracción de menores al llevarse a sus dos hijos menores de edad -de 8 y 14 años- y ocultarle el paradero de los niños a su padre durante casi dos años. La abogada de la víctima también ha sido condenada a un año de prisión como cómplice. En ambos casos se apreciaron las atenuantes de alteraciones psíquicas y dilaciones indebidas.

El fallo, que fue difundido por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y contra el que cabe recurso de apelación, considera probado que la acusada, a sabiendas de su deber de entregar los hijos al padre en Gijón, ocultó a los menores en una vivienda de Ribadeo en la que estuvieron sin escolarizar, sin control médico y casi sin salir de casa para evitar ser descubiertos. Los padres y tres hermanos de la mujer fueron absueltos de los cargos.

Los hechos se remontan a julio del 2007, cuando el matrimonio se divorció y se le otorgó a la madre la custodia de los hijos, estableciéndose un régimen de visitas con el padre. Pero un año más tarde, la mujer denunció a su exmarido por supuestos abusos sexuales a su hija. Por estos hechos el Juzgado de Instrucción de Castropol inició diligencias, pero fueron archivadas un año después por la Audiencia Provincial de Asturias. Una vez que el padre recuperó el régimen de visitas y tras una serie de denuncias, se le otorgó la patria potestad en exclusiva.

Es en ese momento cuando la mujer, con la finalidad de no entregar a sus hijos al padre, ocultó a los menores sin dar a conocer su paradero. Los niños fueron localizados en el 2011 por la Policía judicial en una vivienda de Ribadeo y, según indica la sentencia, durante el tiempo en el que estuvieron ocultos, los menores estuvieron «sin escolarizar y sin control médico alguno, permaneciendo la mayor parte del tiempo recluidos en la vivienda, de la que apenas salían para ser descubiertos». La sentencia también explica que la abogada de la madre mantuvo contacto permanente con su clienta, «dándole instrucciones de cómo debía actuar para no ser descubierta por la policía». Los padres de la condenada y sus tres hermanos también estaban al tanto del paradero de la mujer y del de sus hijos, pero el tribunal considera que no queda acreditado que sus familiares le hubieran proporcionado alimentos y dinero para mantenerse oculta con los menores durante casi dos años.