«El ordenador no me deja matricularme»

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

GUSTAVO RIVAS

Es la frase más temida en un servicio universitario: casi seguro que el alumno cometió un error fatal

19 jun 2017 . Actualizado a las 13:07 h.

Los funcionarios del Servizo de Asesoramento e Prómoción do Estudante (SAPE) de la  Universidade da Coruña visitaron entre febrero y mayo 62 institutos de toda Galicia explicando los intríngulis del proceso de matriculación. Aún así, saben que a partir del lunes habrá un aluvión de preguntas -«de alumnos, pero también de muchos padres», apuntan- y a partir del 11 de julio, no faltarán las lamentaciones. Estas son algunas de las cuestiones que más les preguntan.

¿Cuándo hago la preinscripción?

«Les decimos que se lo tomen con calma -explica Teresa, una de las funcionarias- porque tienen que decidir muy bien el orden de solicitud». El plazo comienza este lunes y termina el día 3 de julio, tiempo más que suficiente para organizarse. A la hora de elegir, se puede hacer una lista con los títulos más interesantes y con la nota en la mano (que hay que tener en cuenta que cambia aplicándole las asignaturas ponderadas según la titulación) ver dónde hay opciones. Si uno saca un 11,5, siendo una nota magnífica, debe pedir plaza en algo más que Medicina; es casi imposible que entre.

¿Cuántas carreras pido?

El sistema abarca todas las titulaciones de Galicia. Se pueden pedir como máximo cinco si son diferentes o 10 si son repetidas (por ejemplo, Informática en A Coruña, Santiago y Ourense). Los funcionarios aconsejan matricularse en cinco o, como mínimo, en tres. Así se evitan disgustos de última hora si no hay plazas en los grados deseados.

¿Me fío de la nota de corte?

Solo es orientativa. La nota de corte es la nota del último alumno que se matriculó el año pasado. «A veces nos llegan con las notas de corte en la mano exigiendo entrar en una carrera, y tenemos que explicar que es una orientación», reconoce Chus Codesido, otra de las funcionarias. «Cuando hay muchas plazas es más estable, pero si son pocas, oscila más», añade.

¿Me avisan de que ya tengo plaza?

La CIUG envía un correo electrónico al alumno avisándole que está «convocado» (el término de admitido) para que se matricule en una titulación. También suele enviar un mensaje al móvil. «Pero yo no me fiaría del móvil», mantiene Pedro Armas, vicepresidente de la CIUG. Lo mejor, dicen los expertos, es que uno entre en la base de datos (cada alumno tiene una clave y contraseña) los días 11, 18 y 26 de julio.

¿Si estoy de viaje puedo atrasar la matrícula?

Es una pregunta muy habitual. «Los jóvenes -reconoce Teresa- viajan mucho ese verano, y está bien, pero deben estar pendientes de su matrícula». Basta tener Internet a mano: se puede consultar y hacer la matrícula on line. Después hay diez días para pagar las tasas.

¿Qué es ser «bolseiro»?

Es una duda común, pero basta con pensar que «bolsa» es «beca» en gallego. Obviamente, ningún alumno está becado cuando se matricula, pero sí puede pensar en pedir la ayuda. Si es así (hay que tener un 5,5 sin las ponderadas) solo paga las tasas.

El ordenador no me deja matricularme

Casi sinónimo de error fatal, es sorprendentemente habitual. Suele ocurrir cuando el alumno ha dejado pasar demasiado tiempo tras haber sido «convocado». «Hay estudiantes que vienen aquí llorando con sus padres, pero no hay nada que hacer, al menos hasta septiembre», explican.