El Concello lleva años incentivando los planes de rehabilitación y se busca recuperar el comercio local
05 jun 2017 . Actualizado a las 13:40 h.El casco histórico de Ribadavia pareció quedar varado durante décadas en las imágenes de Ruth Matilda Anderson o en los negativos de Manuel Chamoso Lamas. El conjunto monumental que permaneció congelado en aquellas fotografías fue padeciendo las consecuencias de la emigración y el abandono, aspectos que hicieron mella en un espacio al que los vecinos fueron dando la espalda por su propia esencia de entramado urbanístico secular: estrechas calles y viviendas pequeñas junto a casas singulares en las plazas y espacios públicos.
El Concello de Ribadavia siempre tuvo claro que un legado como el de la capital de O Ribeiro, con un barrio Xudeo que da cuenta de la importancia que los judíos tuvieron en la villa y con una tradición vinícola que ya formaba parte de la historia hace siglos -con Colón viajaron a América los vinos de la comarca-, se merecía una apuesta institucional acorde con él.
Regreso al casco histórico
Los planes de rehabilitación y de reforma integral del casco histórico fueron durante años la punta de lanza de los sucesivos gobiernos municipales y han dado sus frutos. Los vecinos han ido regresando paulatinamente a la zona histórica -en algunos casos-, se han implicado en recuperar las viviendas familiares -en otros- y hay nuevos propietarios o inquilinos que han apostado por disfrutar de las condiciones y la calidad de vida que ofrece la capital de O Ribeiro. La iniciativa privada se ha visto reforzada con la implicación institucional y antiguos inmuebles históricos del conjunto monumental albergan en la actualidad instituciones como el Centro de Información Xudía de Galicia -Ribadavia forma parte de los Caminos de Sefarad, la red de juderías españolas-, la Oficina de Turismo o el Consello Regulador da Denominación de Orixe Ribeiro. Además de dinamizar la villa, el resultado la ha convertido en un referente turístico que atrae cada año a miles de visitantes que recorren su castillo y su casco histórico.
El nuevo escenario de los planes de ayudas para la rehabilitación de los conjuntos patrimoniales y la dinamización comercial son aspectos que preocupan al alcalde ribadaviense. El montante porcentual de las subvenciones ha bajado de forma considerable, lo que está provocando reticencias en algunos proyectos, e Ignacio Gómez considera que no se ha acertado en el caso de los bajos: «Dan axudas para rehabilitar as vivendas centrándose nas plantas, mais non se contemplan para acondicionar os baixos. Este aspecto é moi importante porque hai que conseguir que os negocios volvan aos cascos históricos para que xeren movemento e dinamismo neles».
Convenios de cesión de bajos
En esta línea el Concello de Ribadavia se ha implicado en la rehabilitación del mercado y se promueven convenios con particulares para ceder bajos que, tras ser remodelados por el Concello, se ponen en alquiler con contratos regulados para evitar alquileres abusivos. La gran asignatura pendiente es recuperar y dar el protagonismo secular que tuvo el río Avia. Se creó un paseo hace años, pero se está pendiente de dar continuidad al proyecto.