La velutina, fuera de control

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Jose Manuel Casal

Está presente ya en dos de cada tres concellos y ha sido vista incluso en lugares de montaña como A Fonsagrada: las asociaciones piden medios para combatirla

31 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La avispa velutina está presente ya en dos de cada tres concellos gallegos y el espacio colonizado por esa especie invasora crece cada año. Los expertos dicen que tolera mal la altitud, y hasta ahora solo las zonas interiores y más altas de Lugo y Ourense se libraban de su presencia. Pero ya se han visto ejemplares en A Fonsagrada, así que la certeza de que las zonas de montaña no serán ocupadas por la avispa asiática comienza a resquebrajarse. Con estas perspectivas por delante, y cuando está a punto de intensificarse la actividad de los insectos, la plataforma Stop Velutina, integrada por una treintena de colectivos y organizaciones, pide la colaboración de la Administración gallega.

Los colectivos se desplazaron ayer hasta la sede de la Xunta para entregar un escrito en las consellerías de Medio Ambiente y Medio Rural, a las que reclaman su apoyo. Para la plataforma, la plaga está «fuera de control», y todos los esfuerzos que están realizando tanto las asociaciones como los apicultores para frenar su expansión no están dando los resultados esperados. Por eso reclaman «medios suficientes» para combatir a la avispa asiática y, al mismo tiempo, mejoras en la gestión de la plaga.

Hasta ahora es la Consellería de Medio Rural la que ha asumido la lucha contra la velutina y la que se ha encargado tanto de la formación de los profesionales y de los colectivos implicados como de proporcionar trampas y trajes para tratar de combatirla. Pero para las asociaciones no es suficiente. Basándose en el decreto sobre especies exóticas invasoras, reclaman que se sumen a la tarea de combatir esta especie la Consellería de Medio Ambiente y el Ministerio de Agricultura. De esta forma, dicen, podría impulsarse la prevención pero también la investigación para tratar de dar con una fórmula que permita erradicar este insecto o, cuanto menos, minimizar sus efectos.

Por el momento, el método más efectivo que se conoce es el trampero, que los apicultores han adoptado y que la Xunta recomienda y promueve. En este campo, las asociaciones piden un mayor esfuerzo con el fin de controlar las colonias.

La plataforma defiende la creación de un organismo único de gestión, en el que se centralicen todas las investigaciones, todos los conocimientos y todos los métodos de lucha contra la plaga. Un organismo, apuntan, que tenga en cuenta a las asociaciones apícolas.

Son necesarios estos esfuerzos porque la avispa velutina, dicen, tiene en jaque a los sectores apícola y de la fruta, y representa «una auténtica amenaza para la seguridad ciudadana». Al apícola porque durante el verano la avispa asiática actúa como depredadora de abejas, a las que captura y mata para dar de comer a sus larvas. Al de la fruta porque el insecto invasor acude a los frutales y no solo causa daños en la producción, sino que puede representar un peligro para los recolectores. Para la seguridad ciudadana porque, aunque la picadura de la velutina no es más peligrosa que la de la avispa común, cuando se siente atacada reacciona violentamente y, dado que viven en colonias, las picaduras suelen ser múltiples, lo que incrementa el riesgo, sobre todo en caso de personas alérgicas.