El alcalde no consiguió el apoyo que había planteado para aprobar el presupuesto
30 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno lalinense se sometió ayer a una cuestión de confianza supeditada a la aprobación del presupuesto y en las votaciones no hubo sorpresas. Tal y como predijo el alcalde, Rafael Cuíña, el ejecutivo perdió con los votos en contra de los diez concejales del PP y el del concejal no adscrito, Juan José Cruz. Para los populares, el gobierno hacía tristemente historia sometiéndose a la primera cuestión de confianza de la democracia en Lalín mientras que el gobierno sacaba pecho de un debate que a estas alturas de ecuador de mandato, indicaban, «debería estar regrado».
El portavoz del PP, José Crespo, les echó en cara «ir de vítimas, non estar á altura» y traer los presupuestos «a metade do ano botándolle a culpa a elementos estraños e á oposición». En las réplicas, los portavoces de Compromiso por Lalín, PSOE, Apac y BNG echaron mano de los perjuicios que supone para los vecinos la dilación del presupuesto y de la importancia de los 6,2 millones de euros en juego del plan Edusi, acusando al PP de una alianza con el concejal no adscrito, Juan José Cruz. El edil, en su día de CxL, fue el que vertió las críticas más duras, muchas de ellas apuntando directamente al regidor. Lo acusó de «pagar retribucións aos grupos políticos ilegalmente», de «comprar vontades» y de ningunearlo. Cuíña reconocía que Cruz era «parte da paisaxe» y que «nin o contemplo».
El PP tiene un mes para presentar una moción de censura, o si no las cuentas quedarán aprobadas
Después del pleno de ayer y una vez que el grupo de gobierno no consiguió en esta sesión los votos de confianza suficientes para aprobar el presupuesto de este año, el siguiente paso queda en manos del Partido Popular. El grupo que lidera José Crespo dispone por ley de un mes para decidir si presenta una moción de censura. De momento mantienen la incógnita.
Para los miembros del grupo de gobierno sería algo inútil alegando que «saben que a perden». Recuerdan que al concejal no adscrito se le aplica la ley antitransfuguismo y no podría apoyar al PP en una moción para intentar recuperar la alcaldía que perdieron en los comicios del 2015. Después de ese mes, si no hay moción de censura, el presupuesto quedaría aprobado.
Cuíña volvió a calificar la sesión de la cuestión de confianza de ayer como «un paripé» que simplemente va a provocar que la entrada en vigor de los presupuestos se dilate más en el tiempo. Ayer el PSOE retaba al PP a que si tiene pensado presentar una moción de censura lo haga ya de forma inmediata y le pedía que aceptasen el reto de «o que perda vaise para a casa».
Una sesión que cerró Cuíña en tono conciliador mostrando su respeto por el PP a cuyo portavoz, José Crespo, ofreció «as miñas modestas desculpas por meu pai que está diante» (su retrato está colgado en el salón de plenos) y al que abrió las puertas de su despacho y de su casa: «Temos que abrir vías de diálogo polo ben dos veciños».