Rafael Cuíña Aparicio apoyó en los últimos comicios al BNG, con el que expresaba estos días su afinidad
30 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Rafael Cuíña Aparicio (1972) se define en su perfil de Facebook: «Son galeguista dende que teño uso de razón. Para min, Galicia é a medida de todas as cousas». En el 2012 dejó la militancia en el PP, donde recaló de la mano de su padre, José Cuíña, alegando que la formación había dejado de ser «un proxecto galeguista» y que ahora era «dependente das políticas de Madrid». Y en el 2014 aprovechó un mitin de Compromiso por Galicia en Deza en la campaña de las europeas y anunció su candidatura en los comicios locales. Lo hizo bajo las siglas de Compromiso por Lalín y sorprendía al desbancar la hegemonía del PP. Ostenta la alcaldía de un gobierno tripartito integrado por CxL, PSOE y APAC que empezó en minoría. La posterior entrada del BNG le otorgó una mayoría de la que disfrutó poco tiempo. El pasado julio un edil de su formación abandonaba la disciplina de partido. Un excompañero de filas que ayer le recordaba algunos episodios que trascendieron el ámbito local como la denominada moción de la aconfesionalidad o la de las firmas falsas de O Corpiño que acabó en el juzgado. En la actualidad, Cuíña no ostenta ningún cargo orgánico en Compromiso. Apoyó en los últimos comicios al BNG, con el que expresaba estos días su afinidad apuntando: «O meu futuro vai por aí». Quizás con el objetivo de superar el listón de José Cuíña y presidir la Xunta. Por ahora logró ser regidor, como su padre.