Permitirían que llegue la alta velocidad sin cambiar el ancho de vía en la red interior
27 may 2017 . Actualizado a las 17:49 h.La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, admitió este viernes que la Xunta demanda al Ministerio de Fomento los trenes de alta velocidad de última generación de Talgo que ganaron recientemente el macroconcurso de Renfe y que ya empezaron a construirse. Se trata del modelo Avril, un convoy de muy alta velocidad y capacidad (entre 500 y 735 plazas de máximo, por encima de las 365 de los AVE con mayor aforo) que tendrá unidades de ancho variable, capaces de circular por vías de ancho internacional, propias de la alta velocidad estricta, y de ancho ibérico. Estos trenes permitirían que Galicia se beneficie de la alta velocidad sin necesidad de acometer el complejo cambio de ancho en la línea de alta velocidad Santiago-Ourense y en el eje atlántico, con el consiguiente problema para la salida de las mercancías por ferrocarril, ya que todos los trenes mercantes circulan, por el momento, solo en ancho ibérico. Con todas estas complicaciones, que son específicas de Galicia, una vez terminado el nuevo acceso ferroviario hasta Ourense con la solución provisional planteada para esta ciudad se podría continuar en tren de alta velocidad hasta las principales ciudades sin cambiar el ancho de las vías, al menos inicialmente, hasta que se habilite una vía de ancho ibérico en las zonas del eje atlántico donde se eliminó, principalmente entre Santiago y A Coruña, para permitir el tráfico de mercantes.
Pros y contras
Expertos como Miguel Rodríguez Bugarín, catedrático de Ferrocarriles de la UDC, defienden esta opción por los problemas operativos que generaría el cambio de ancho, que, en su opinión, obligaría a interferir en el tráfico comercial. Xosé Carlos Fernández, por su parte, cree que el objetivo debe ser «homologar» a Galicia con el resto de las comunidades con AVE, con líneas de ancho internacional para viajeros y las convencionales, en ancho ibérico, para mercancías.
La conselleira se refirió este viernes a los trenes Avril cuando fue preguntada por la previsión de Fomento para el acceso de alta velocidad a Vigo por Cerdedo, que sitúa en el 2025 tras el pacto presupuestario con Foro Asturias. «Cando chegue a alta velocidade a Ourense, con eses trens Avril que estamos demandando, na miña opinión, a alta velocidade chegará a Vigo», dijo en referencia a que los viajeros vigueses deberán utilizar el eje atlántico de alta velocidad hasta Santiago mientras no se construya el acceso directo.
Antes de ganar el concurso, Talgo anticipó las utilidades del Avril para una red con una amplia fenomenología de anchos y tensión (o falta de electrificación) como la española. Con la rodadura desplazable, Talgo aventuraba en julio del 2016, cuando culminó la certificación técnica del Avril, que este «garantiza la interconexión a alta velocidad de las subredes nacionales de distinto ancho de vía, como la interconexión internacional. Esto significa que el Avril conseguiría llevar antes la alta velocidad al País Vasco, Galicia o Asturias, sin necesidad de construir carriles adicionales hasta que se termine la vía de alta velocidad en todo el recorrido».
Hay expertos, no obstante, que ponen pegas a estos trenes. Consideran que tienen demasiada capacidad para Galicia «y su uso recortaría sensiblemente las frecuencias», explica un ingeniero especializado en ferrocarriles.
En Marea pide «rigor» con los plazos y un «compromiso real» del Gobierno
La diputada de En Marea Alexandra Fernández pidió este viernes al Gobierno un «compromiso real» con la llegada del AVE a Galicia en los Presupuestos Generales del Estado para el 2017 en los que, aseguró, la comunidad es la «peor parada» del conjunto de España. También pidió rigor en los plazos, que considera que se dilatan con las cuentas de Montoro. Y reclamó al Gobierno que, antes de hablar de la llegada del AVE a Vigo, se termine «canto antes o de Ourense».
Representantes en el Congreso y el Senado de En Marea presentaron este viernes en A Coruña sus enmiendas a los Presupuestos, que cifran en más de 300, y denunciaron el «intento de veto» del Gobierno a las propuestas del grupo.
Renfe activó ya la contratación de los convoyes con rodadura de ancho variable
Es más que probable que los Avril de ancho variable no estén listos para el 2020, cuando se supone que el nuevo acceso ferroviario a Galicia estará operativo comercialmente, con la salvedad de la variante de Ourense y la conexión con Lugo y Vigo. La fecha del último trimestre del 2019 comprometida por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, es para terminar la línea y empezar con las pruebas de las instalaciones y el material rodante.
No obstante, Renfe acaba de activar el pedido de otros 15 trenes, en el que se incluirían los de eje variable. Antes, Talgo tendrá que construir la primera quincena de convoyes que están ya en fabricación, y que se calcula que ya estarán en funcionamiento en el próximo decenio. La rodadura de cambio de ancho se ensayó con éxito a velocidades de 350 kilómetros por hora.
En cualquier caso, el Ministerio de Fomento y el ADIF tendrán que aclarar en algún momento cuál será su modelo operativo para Galicia una vez se termine el tramo Lubián-Ourense. Hay teorías para todos los gustos. Algunos creen que los verdaderos AVE solo darán servicio a Ourense, mientras que el resto de las ciudades seguirán comunicadas con Alvias o con trenes lanzadera que los lleven hasta Ourense, la única ciudad conectada a la alta velocidad estricta mientras no se cambia el ancho hacia Santiago y el eje atlántico.