Un millón de gallegos utilizan ya el aeropuerto de Oporto para sus viajes

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

VÍTOR MEJUTO

El Sá Carneiro cuenta con dos pasajeros por cada uno que pasa por las pistas gallegas

22 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En el año 2000 la dirección del aeropuerto de Oporto estimaba que de los casi tres millones de pasajeros que entonces pasaban por su terminal cien mil eran gallegos. Aquel 3,5 % que aportaba Galicia al segundo aeropuerto de Portugal, entonces en vías de una transformación absoluta, no ha dejado de incrementarse y superó el 10 % y los 400.000 viajeros radicados en la comunidad gallega solo siete años después.

Al nuevo récord de usuarios cosechado por el Sá Carneiro el año pasado y que le llevó a rebasar la barrera de los nueve millones de pasajeros sigue contribuyendo el mercado gallego de una manera estable y continuada. Las últimas estimaciones del aeropuerto portuense fijaron entre un 11 y un 12 % el volumen de gallegos que pasan por la terminal, lo que hizo que Galicia aportase el año pasado por primera vez más de un millón de pasajeros que llegaron o partieron de la pista de Oporto.

La terminal lusa, gestionada por la multinacional francesa Vinci, estima que la presencia galaica, que creció un 931 % en 16 años, seguirá aumentando hasta alcanzar una relación de uno de cada cinco pasajeros, aunque se sitúen al mismo tiempo en la senda de crecimiento las tres terminales gallegas, como está sucediendo este año.

Los ejercicios en los que el aeropuerto de Oporto culminaba la construcción de su actual infraestructura fueron aprovechados desde la red aérea gallega para rebasar sus tráficos. Entre el 2003 y el 2007 Lavacolla, Alvedro y Peinador juntos dejaron atrás a Oporto con diferencias en el número de viajeros que llegó en su margen más alto hasta 794.641 pasajeros. Pero desde el 2008, dos años después del aterrizaje de Ryanair en el Sá Carneiro y con la crisis económica desatada en España, el balance dio la vuelta de manera irremediable. Oporto duplica ahora las cifras de hace ocho años, mientras la red gallega aún no ha llegado a sus números previos a la crisis y ve cómo por cada dos pasajeros que pasan por el Sá Carneiro uno lo hace por los aeropuertos de la comunidad.

Alianza del bajo coste

La apuesta decidida por las líneas de bajo coste; conseguir cierto equilibrio entre ellas para evitar que todo el mercado dependa de Ryanair, la líder de la plaza lusa (absorbe el 38 % del tráfico); cubrir los destinos más demandados entre Portugal y Francia, que es el país más demandado por los viajeros lusos; consolidar las nuevas líneas abiertas; mantener las de larga distancia a América y abrir las de mayor relación con África, e implantar un puente aéreo con Lisboa, a bajo coste además, son las principales claves para entender el crecimiento del Sá Carneiro.

La inexistencia de injerencias políticas y disputas localistas en la programación de rutas y expansión de la infraestructura aérea, así como el apoyo decidido de los agentes empresariales y turísticos de la Región Norte, con alianzas que empiezan a cristalizar con el tráfico de cruceros de Leixões, completan las razones del aumento de usuarios, que la dirección del aeropuerto estima que permitirá alcanzar en el 2022 unos 16 millones de viajeros.

Ryanair quiere aportar a la terminal viajeros de largo radio

El Sá Carneiro es el segundo aeropuerto de un país, y ejerce como tal. De sus pistas parten de manera regular aviones a 83 ciudades de Europa (74), América (5), África (3) y Asia (1). Veintisiete aerolíneas operan en el Sá Carneiro y una más, la israelita El Al, se estrenará este verano con una ruta a Tel Aviv. Pero Ryanair es con diferencia la mayor aportadora de clientes a la infraestructura ubicada en Pedras Rubras. La compañía de bajo coste irlandesa ha alcanzado cuatro millones de pasajeros al año en Oporto y ve espacio para crecer aún más con sus 51 rutas actuales. Aunque tiene algunos destinos más en cartera, lo que se plantea ahora Ryanair es ganar más usuarios en el Sá Carneiro con una fórmula novedosa como sería la alianza entre una aerolínea de bajo coste y una de bandera como la TAP. La dirección de la compañía irlandesa le ha ofrecido a la portuguesa un acuerdo para vender conjuntamente viajes de largo recorrido desde Oporto y Lisboa, como también trata de probar en Barcelona, Londres y Cork con otra alianza con la noruega Norwegian y en Roma con Level.

Punto de enlace

El Sá Carneiro se convertiría en punto de enlace para los viajeros de las low cost que llegasen al aeropuerto luso y quisieran prolongar su viaje con las opciones existentes de largo radio. Similar opción ofrece la propia TAP desde Vigo y A Coruña, enlazando en su caso en Lisboa.