Temor vecinal por las amenazas del okupa detenido en A Coruña

emiliano mouzo A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

La flecha de la fachada, que ayer fue tapiada por la dueña, es una clave en la jerga okupa.
La flecha de la fachada, que ayer fue tapiada por la dueña, es una clave en la jerga okupa. CESAR QUIAN

Solicitan vigilancia por la presión de los familiares del arrestado

21 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El detenido en la tarde del viernes por okupar una vivienda en el Agra de los Mallos, en A Coruña, continuaba ayer por la tarde en los calabozos del cuartel de la Policía Nacional. Al individuo se le acusa de varios delitos: «De amenazas graves, incluso de muerte, de tenencia de armas y de resistencia a la autoridad». El joven estaba pendiente de pasar a disposición judicial.

Mientras, ayer, después de los graves incidentes, los vecinos de este barrio coruñés no pudieron conciliar el sueño: «Tenemos mucho miedo. Creemos que este muchacho va a quedar en libertad con cargos, según nos dijeron en la comisaría del 091. ¿Y si vuelve por aquí y nos mata a todos?», dijo Manel, uno de los que denunció la ocupación de la casa.

Además, a los residentes en el Agra de los Mallos no se les va de la cabeza «la llegada de varios amigos y familiares» alertados por el okupa cuando se encontraba pertrechado en el interior de la pequeña vivienda con un martillo y un cuchillo. «Dos hombres y dos chicas nos hicieron fotos. Nos hacían señales con los dedos de que nos tenían identificados y gritaban que iban a venir a por nosotros», contó Mari, una de las vecinas amenazadas.

MARCOS MÍGUEZ

Su situación creen que es preocupante: «Cualquier día llegan por aquí y acaban con nosotros». Les recuerdan a las autoridades que de los pocos vecinos que son en el Agra de los Mallos «cinco son menores». «Uno de ellos tiene ocho meses, y tengo a mi mujer embarazada de seis», indicó Manel. Ante esta situación que consideran «de amenazas de alto riesgo», los vecinos solicitan una mayor vigilancia en la zona.

Puerta tapiada

Mientras los residentes en el Agra de los Mallos no son capaces de volver a su rutina por miedo, los pasos legales se están llevando a cabo con las declaraciones de los amenazados. «No vamos a permitir que nuestro pequeño barrio se convierta en un nuevo Penamoa, como nos están amenazando», indicó Mari

a pesar del mal trago que está pasando. «Lucharemos con todas nuestras fuerzas. Ya estamos aguantando la presencia de gentes que no respeta ni la más mínima norma de higiene al lado de nuestras casas y de trapicheo», subrayó la mujer.

Después del desalojo la propietaria de la vivienda contrató a unos albañiles y tapió todos los accesos a la casa.