El atropello del policía se produce cuando más presión se está ejerciendo contra los conductores de riesgo
21 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hay miles de infractores reincidentes en alcoholemia y drogas que circulan por las carreteras. Hacia ellos van dirigidas las nuevas medidas del Ministerio del Interior y de la Dirección General de Tráfico y que pretenden apartar de la carretera a quienes den positivo en alcohol o drogas dos veces en menos de dos años. Se trata de que ese tipo de conductores no vuelvan a coger el volante hasta que estén rehabilitados. Tráfico está convencido de que esos infractores tienen un problema con el alcohol o con las drogas, una adicción. Y de ese mal tienen que curarse antes de poder coger un coche. Con ese convencimiento, enviarán a los reincidentes a una revisión médica extraordinaria para que sean evaluados y saber así si tienen o no una patología. Antes, la DGT les retirará el carné de conducir hasta que el tribunal decida si son aptos para volver a la carretera o si tienen que someterse a un tratamiento rehabilitador para poder recuperar el permiso de conducir.
Esta es la medida estrella más inmediata, pero los responsables de Tráfico quieren ir más allá y trabajan en la reforma de la Ley de Seguridad Vial para endurecer el reproche hacia determinados comportamientos que causan riesgo en la carretera. Y el principal es el alcohol. El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ya avanzó que se estudia, como primera medida, la implantación de la tasa cero de alcohol para los conductores profesionales y para los noveles que carecen de experiencia. La tasa de alcohol permitida para ellos en la actualidad es 0,15 en la prueba de aire. Diez países europeos ya aplican esa tasa, cinco de los cuales extienden el veto al alcohol a todos los conductores.