Una médica del centro ha pedido la baja ante las reiteradas intimidaciones sufridas
11 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Personal sanitario del centro de salud de Cariño ha denunciado ante el Ministerio Fiscal las continuas amenazas recibidas por un paciente toxicómano. Antes ya habían informado a la Xerencia de Xestión Integrada de Ferrol de las reiteradas intimidaciones por parte de este vecino de la localidad, que acude al punto de atención continuada a cualquier hora de la tarde o la noche (durante el servicio de urgencias) para pedir más medicación de la prescita por su médico de familia. Ante la negativa de los facultativos, suele reaccionar de forma violenta, «diciendo cosas como ‘‘aquí un día va a pasar algo’’».
De hecho, en marzo varios trabajadores denunciaron los daños causados en sus vehículos, estacionados junto al edificio. A raíz de aquel episodio, varios compañeros alquilaron plazas de garaje, alguna compartida por personas de turnos distintos, para proteger los automóviles. Ahora, una médica ha pedido la baja por el miedo y el estrés generados por esta situación. El hombre suele acudir al centro en el turno en el que coinciden tres mujeres (médica, enfermera y celadora).
Los afectados por el problema llevan tiempo urgiendo medidas por parte del área sanitaria de Ferrol, que licitó en marzo la contratación del servicio de vigilancia y seguridad de varios centros, entre ellos el de Cariño. A la espera de la instalación de las cámaras, que consideran insuficiente, exigen garantías de seguridad en su puesto de trabajo.
El alcalde, José Miguel Alonso Pumar, comparte la preocupación y habla de «un problema de seguridad ciudadana [en el pueblo] que va más allá del PAC». En una conversación mantenida ayer con el gerente del área sanitaria, Ángel Facio, acordaron, a propuesta del mandatario local, reunirse con la Guardia Civil para tratar el tema (en Cariño no hay cuartel y solo cuentan con un policía local en activo, que trabaja en turno de mañana). La gerencia indicó que ha establecido contactos con empresas de seguridad para adoptar medidas en el centro, sin concretar en qué podrían traducirse. La inquietud del personal es creciente.
Tensión, miedo y problemas para conciliar el sueño
El miedo ante las continuas amenazas proferidas por este vecino de Cariño al personal sanitario genera, en varios casos, tensión e incluso problemas para conciliar el sueño. Los trabajadores se sienten indefensos y, desde hace algún tiempo, cada vez que aparece este individuo, llaman de inmediato a la Guardia Civil. El cuartel más cercano se encuentra en Ortigueira, a unos 20 minutos, pero está cerrado por las noches.