Ocho meses de calvario educativo

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

educacionh
PILAR CANICOBA

Un repaso rápido demuestra la locura normativa que han vivido alumnos, profesores y familias durante este curso

03 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Que unos 3.000 repetidores puedan entrar en la universidad gallega sin hacer un examen selectivo o que no haya que tener un 5 para estar titulado en ESO no es más que la guinda del pastel de los despropósitos que la Lomce y su derogación por turnos han traído este curso. La necesidad de consenso para mantener el Gobierno ha hecho que el PP haya cedido en (casi) todas las demandas sociales y de la oposición, pero lo ha hecho poco a poco. En septiembre había que hacer reválidas para titularse en ESO y bachillerato, con exámenes de cinco días, de siete y nueve asignaturas, respectivamente, y mediante un test de cientos de preguntas exactamente igual para toda España, a la misma hora y el mismo día. Este es un periplo por el que unos 40.000 alumnos gallegos (los de 4.º de ESO y 2.º de bachillerato), profesores y familias han pasado hasta ahora:

Septiembre

En funciones. El curso arrancó con todo en el aire: por no haber, ni había Gobierno (la investidura de Rajoy fue el 30 de octubre) y por tanto se especulaba con que la Lomce fuera a ser derogada, aplicada a rajatabla o en una versión light. Finalmente, fue esta última la opción elegida.

Repetidores. Los directores de instituto de Vigo decidieron no matricular a los repetidores de segundo de bachillerato porque no había aulas LOE (ellos no entraban en la Lomce). La consellería tuvo que remitirles una instrucción para que los mezclasen.

Selectividad por comunidades autónomas y con notas de 0 a 10. A finales de mes la CRUE y el ministerio llegaron a un acuerdo de palabra: la nueva selectividad estaría organizada por cada comunidad autónoma, tendría validez estatal y la nota iría del 1 al 10. Nada del mismo examen para toda España.

La prueba final de ESO, todavía reválida. Acababa septiembre y el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, pedía en Madrid que la reválida de secundaria no tuviese efectos académicos. En ese momento era obligatoria para tener el título de ESO y valía el 30 % de la nota final.

Octubre

Bachillerato de artes sin dibujo artístico. Los alumnos de segundo del bachillerato de artes en Galicia no pueden tener Dibujo Artístico. El diseño horario de la Lomce lo impide.

Solo cuatro comunidades aceptan la reválida de bachillerato. Galicia, Madrid, Murcia y Castilla y León eran las únicas comunidades que aceptaban organizar una reválida de bachillerato obligatoria para obtener el título. Andalucía, Cataluña y el País Vasco seguían convocando la selectividad antigua, la PAU.

Por fin, las reválidas dejan de ser obligatorias para el título. Fue a finales de mes cuando el ministro Méndez de Vigo primero y después Rajoy (en el debate de su investidura) anunciaron que, como gesto de buena voluntad para llegar a un pacto educativo, las reválidas de ESO y bachillerato no serían obligatorias para el título. La primera se quedaría, pues, en una evaluación de nivel y la segunda, en acceso a la universidad.

Noviembre

Goteo de borradores. Durante todo el mes se fueron filtrando borradores de las nuevas reválidas. Con cada cambio las pruebas se iban descafeinando cada vez más. Al final, el Gobierno aceptó la propuesta de las universidades de que hubiese cuatro puntos extras para ajustar las notas según competencias del alumno: 14 posibles, como la PAU anterior.

Entierro oficial de las reválidas. Fue la última semana de mes cuando finalmente se hizo oficial (aunque la publicación en el BOE llegó en diciembre) el fin de las reválidas como paso previo para tener el título de ESO o bachillerato.

Diciembre

Oficial. La publicación en el BOE le dio oficialidad a la eliminación de las reválidas. Ahora sería una evaluación final de ESO sin valor académico y la selectividad de siempre en versión Lomce. El decreto que lo desarrolla todavía no se ha aprobado (y estamos en mayo).

Adiós a septiembre. Ese mismo mes se supo que la prueba de acceso a la universidad que se hacía en septiembre será en julio a partir del 2018. El motivo, ajustar el examen y su calendario al inicio de las clases en los grados, la primera semana de septiembre.

Febrero

Los profesores de francés piden que su asignatura vaya a selectividad. Una norma ministerial da forma a la prueba de acceso a la universidad. Y surgen polémicas: en la fase general, los alumnos tendrán que examinarse de asignaturas que hayan cursado en segundo, incluso cuando se habla de primera lengua extranjera. En la PAU un alumno podía estudiar inglés pero examinarse de francés porque su familia era francesa y dominaba lengua. Ahora no es posible y los profesores de francés protestaron enérgicamente por ello. Tampoco les sentó bien a los de Filosofía que su materia abandonase la fase obligatoria: ahora hay que hacer Historia de España sí o sí, mientras que antes uno podía elegir entre esta e Historia de la Filosofía.

Ya hay nombre y fecha para el examen de acceso a la universidad. Fue el viernes 10 de febrero cuando en una reunión conjunta CIUG-Consellería de Educación se decidió que la selectividad fuese los días 7, 8 y 9 de junio y que las notas se sepan el día 16. También se dio a conocer el nombre en Galicia: avaliación de bacharelato para o acceso á universidade (ABAU), evaluación de bachillerato para el acceso a la universidad (EBAU) en castellano. Y otro asunto importante que se dilucidó entonces: las troncales (Matemáticas o Latín, por ejemplo) también servirían para subir nota. Los alumnos que van para Ingeniería o Derecho respiraron.

Marzo

Repetidores exentos. Con la primavera llegó la noticia de que los repetidores de 2.º de bachillerato y quienes suspendieron la PAU el año pasado podrán acceder a la universidad sin hacer la ABAU, aunque también podrán ir para subir nota si quieren.

Ponderaciones de quita y pon. A finales de mes, en la mitad de la tercera evaluación para los del último curso, se supo qué asignaturas valorará especialmente cada carrera en Galicia, las llamadas ponderaciones. El listado ofrecido el primer día cumplía a rajatabla las órdenes del decreto de diciembre y solo incluía las asignaturas específicas de cada rama (por ejemplo, en Derecho ponderaba 0,2 Griego pero no Latín, porque es materia troncal y por tanto obligatoria). Hubo llantos en algunas clases. Enseguida se reunieron CIUG y consellería y ampliaron las asignaturas con doble valor, siguiendo el espíritu de las últimas normas.

Abril

Inseguridad jurídica. Por si todo lo anterior no fuese suficiente, en abril la oficina del Valedor do Pobo decide investigar si la ABAU genera inseguridad jurídica, por ejemplo para los alumnos que cursaron 1.º de bachillerato en otro país, pues querían estar exentos del examen de gallego, como era habitual en los últimos años. CIUG y Consellería de Educación se han negado en redondo: la exención de gallego es para quienes vienen de otra comunidad en bachillerato, no para gallegos que pasaron un curso fuera; además, en segundo de bachillerato, ya en Galicia, dan la asignatura con normalidad.

El título de ESO, con menos de 5. Finalmente, en este abril se supo que el título de ESO se puede tener con dos suspensas y con una nota media inferior a 5, algo que muchos sectores vinculados con el proceso educativo consideran absurdo.