Las universidades tendrán un máster conjunto para maestros de infantil y primaria

El asunto no es baladí. Se trata de preparar a los que el día de mañana van a formar a las nuevas generaciones. Por eso, Xunta y universidades se han sentado para diseñar una estrategia conjunta que permita ofrecer la mejor formación posible a los futuros profesores y maestros. Las líneas maestras de esa estrategia fueron presentadas ayer en un acto que contó con la presencia de los tres rectores y de los especialistas encargados de realizar un diagnóstico de la formación docente actual en Galicia y proponer medidas de mejora.

Entre esas medidas está, por ejemplo, avanzar en la creación de un máster específico para los maestros de infantil y primaria, «equivalente no seu sentido ao máster de secundaria», en la que hay que introducir «todos os elementos e lagoas que detectamos nesta diagnose». Lo explicaba la decana de Ciencias da Educación de la Universidade de Santiago, que ejerció como portavoz del grupo de expertos que recomienda introducir en ese máster temas como la convivencia escolar, la innovación con tecnologías, la coeducación y el respeto a la diversidad en todas sus facetas.

De ese máster ya hay un primer germen, que es el impulso de un máster interuniversitario en investigación e innovación educativa en infantil y primaria.

Se refiere esta estrategia pionera en España, que ya han adoptado comunidades como Cataluña, Cantabria y el País Vasco, a la formación de posgrado, pero también de grado. Fernández Morante explicó que hay que proceder a una «revisión, actualización e mellora dos plans de estudo» que, además, no son homogéneos porque el Ministerio de Educación, que regula el 90 % de estos planes, deja a interpretación de las universidades diversas competencias y subcompetencias profesionales.

Por eso, el reto es crear un tronco común a partir de un plan de estudios homogéneo para luego dar pasos en la especialización. Lo explicó el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, que aludió a «mencións ou especializacións específicas» para que cada una de las seis facultades de Ciencias da Educación que tiene Galicia sea singular y se convierta en «foco de excelencia».

Una parte importante de la formación de los futuros formadores es la conocido como practicum, una serie de créditos obligatorios que los alumnos de Educación deben desarrollar en los centros escolares. Galicia contará para las tres universidades con un protocolo común que define los derechos y deberes de cada uno de los actores implicados en el proceso: los estudiantes, los tutores universitarios y los tutores en el centro educativo. Todo, para que el practicum «sexa o que ten que ser», según aclaró Fernández Morante, que también recordó que la formación del profesor no se queda en el ámbito universitario, sino que debe prolongarse a lo largo de toda la carrera profesional. «Xuntos somos máis potentes», afirmó la decana de Ciencias da Educación de Santiago, que abogó por la formación conjunta tanto inicial como permanente y por la colaboración entre los profesores universitarios y los profesionales de la Consellería de Educación. Es decir, «construir un discurso común».

Los rectores y el conselleiro abren la puerta a «axustes» en la financiación

Nada es inamovible. Tampoco el plan de financiación de las universidades. Tanto el conselleiro como los tres rectores defendieron ayer la viabilidad del plan actualmente en vigor, pero reconocieron que, aunque se aprobó de manera unánime, «non implica que non haxa posibilidade de facer algún tipo de retoque ou axuste». Según el rector de Vigo, Salustiano Mato, las principales diferencias de criterio se han dado en el panel de indicadores, pero el propio plan «ten mecanismos» para perfeccionarlo, tal y como recordó Julio Abalde, rector de A Coruña, que afirmó que en ningún caso cuestiona el plan ni su estructura. Juan Viaño, rector de la Universidade de Santiago, también recordó que «cando hai diferenzas de criterios» existe una comisión de seguimiento.

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