Galicia infrautiliza una parte de sus bosques por un mal endémico: la estructura minifundista de la propiedad

M. B. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La propiedad de los montes
La Voz

La actividad forestal es, en la comunidad, un sector que todavía posee un enorme potencial de crecimiento

23 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia es una gran potencia forestal. Sin embargo, sus cifras podrían ser todavía mucho mejores, porque una parte nada desdeñable de sus montes es improductiva para la actividad económica. Los diferentes cálculos apuntan a unas 700.000 hectáreas, el equivalente a un tercio de bosque gallego. La principal causa de esto es la estructura minifundista de la propiedad. En Galicia, casi uno de cada cuatro habitantes (unos 680.000) es dueño de una parcela forestal. Esto hace que miles de personas sean propietarias de pequeñas porciones que, aisladamente, valen poco porque su explotación de forma individualizada no es rentable. Sumadas, la cosa sería diferente.

Parte de este problema se explica porque Galicia, desde 1992, de forma sistemática, vino incumpliendo su Plan Forestal, que preveía una inversión anual equivalente al 3 % del presupuesto autonómico y que tenía por objetivo, principalmente, mejorar la ordenación de la propiedad. Desde entonces hasta ahora hemos gastado mucho más dinero en apagar incendios que en poner el monte a producir.

En un contexto marcado por la crisis de rentabilidad de las actividades agroganaderas, la explotación del monte está llamada a jugar un papel determinante en el desarrollo económico del medio rural y en la fijación de habitantes. Y ello pasa por trabajar para tener explotaciones forestales más grandes y rentables.

Esto es lo que explica que la Xunta de Feijoo haya convertido en estratégicos ahora los principios que inspiraron el plan forestal de 1992. Galicia tiene un porcentaje de bosque improductivo muy superior al que se registra en otros países, como Finlandia (12 %), Austria (14 %), Suecia (18 %) o Estados Unidos (20%). Y pese a ello, la cadena de valor de la madera ha recuperado los niveles de negocio previos a la crisis. Las empresas facturaron el último año casi 2.000 millones de euros de madera vendida por 80.000 familias. El sector forestal engloba a unas 3.000 empresas, genera 70.000 puestos de trabajo, entre directos e inducidos, y su actividad representa el 3,5 % del PIB de la comunidad.