Crece el temor por la sequía y la Xunta pide ya control en el consumo de agua

Susana Acosta
S. Acosta REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

CESAR TOIMIL

Abril supuso «un paso atrás» en el caudal de los ríos y mayo será decisivo

21 abr 2017 . Actualizado a las 08:12 h.

Con solo abrir la ventana cada mañana es fácil percatarse de que el sol ha comprado el abono en Galicia para todo el mes. Esto, que al sector turístico le está viniendo de perlas, no es nada bueno para los ríos, sobre todo, de cara al verano. Existe preocupación en la Xunta por la ausencia de lluvias en abril y Augas de Galicia hace ya un llamamiento al uso responsable del agua en un mes que ya considera «extremadamente seco».

En todo abril, tan solo llovió de forma generalizada el día 1. El resto, sol. La excepción fue la presencia de algunas nubes de estancamiento, brumas en la costa y algún chubasco tormentoso en el interior. Abril está a punto de convertirse en el mes más seco desde que hay registros en Galicia.

Con esta panorama nada optimista se reunió ayer la Oficina Técnica da Seca. Estos encuentros son periódicos desde que en enero se activó la prealerta por sequía en Galicia. El problema no está en los embalses, pero sí en el caudal de los ríos: «Os encoros da demarcación Galicia-Costa teñen un nivel de ocupación do 75 % e os de abastecemento do 85 %, están dentro da normalidade. Polo que estamos preocupados é polo caudal que circula polos nosos ríos. Febreiro e marzo foron recuperándose, avanzando a situación cara a normalidade. Abril supuxo un parón importante, un paso atrás e volvemos a alonxarnos da normalidade», explicó el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, que indicó que la situación es ahora más preocupante que en enero: «Esta é unha cuestión que evidentemente nos preocupa máis porque estar alonxados da normalidade no mes de xaneiro non é o mesmo que alonxarse da normalidade en abril. En xaneiro tiñamos por diante catro meses de probabilidade de choiva e agora temos que esperar a que as previsións para o mes de maio poidan concretarse en que sexa un mes de maio normal e a partir de aí analizar a situación e ver se nos podemos achegar a esa normalidade, sobre todo, no que atinxe ao caudal circulante dos ríos», comenta.

Precisamente, el nivel del caudal de los ríos será determinante a partir de junio: «Ao final en época de verán o que mantén o nivel de ocupación dos encoros é o caudal que circula polos ríos, polo tanto, se non conseguimos recuperalo un pouco máis, haberá que valorar outro tipo de escenarios», indicó el director de Augas de Galicia, tras afirmar que mayo será decisivo: «Se no mes de maio non se concretan esas previsións de normalidade estaríamos máis preto de outro tipo de decisións, pero aínda é prematuro aventurar. Hai que facer un chamamento a un uso razoable dos nosos recursos hídricos a administracións, industria e cidadanía en xeral», añadió.

El pronóstico para lo que queda de mes es de tiempo anticiclónico.

Arden más de 423 hectáreas en Galicia y desalojan viviendas en Ferrol

Galicia lleva dos días en riesgo extremo de incendio. Y ayer se cumplieron las previsiones. El fuerte viento del noreste que sopló con rachas máximas de 145,7 kilómetros por hora en Punta Candieira ha contribuido a la propagación de las llamas. Más de 423 hectáreas ardieron ayer en Galicia, en su mayoría en la provincia de A Coruña. Las llamas arrasaron al menos 150 hectáreas de monte entre los dos incendios registrados en la parroquia naronesa de O Val y el lugar de Deveso, en As Pontes, que a primeras horas de la noche seguían activos. Se produjeron, asimismo, otros dos fuegos en Magalofes (Fene) y A Lagoa (Ferrol), de menores dimensiones y que pudieron ser controlados. En Ponzos, en el municipio de Ferrol, los servicios contraincendios procedían anoche a desalojar las viviendas más próximas al frente del fuego, que ya se encontraba a menos de cuatrocientos metros de alguna de las casas.

Otro de los incendios que seguían ayer activos era el de Abegondo, en Vizoño, y que a las ocho de la tarde ya afectaba a unas 20 hectáreas. Sí se controló el de Negreira. La superficie quemada afectó a 131 hectáreas.El que ya está extinguido desde ayer es el incendio de Boiro, en la parroquia de Cures. Según indicó Medio Rural, se vieron afectadas 120 hectáreas, todas ellas de monte raso. En A Laracha, el fuego calcinó 2,42 hectáreas de monte raso y arbolado, en la parroquia de San Xulián. Las llamas se originaron ayer al mediodía, en las inmediaciones de una carretera. Y en Sanxenxo, el fuego amenazó por segunda vez las colmenas de un apicultor en el monte de Bordóns.

Con informaciones de C. López, A. Sevilla, M. Gago y T. Longueira.