Tres mil personas trabajan ya en el dispositivo contraincendios de la Xunta

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Daniel R. Portela

Medio Rural mantiene la prohibición de realizar quemas agrícolas y forestales

18 abr 2017 . Actualizado a las 09:43 h.

Cien hectáreas quemadas en Lobios, 20 en Carballeda de Avia, 22 en Melón, 34 en Vilariño de Conso, 137 en Carballeda de Valdeorras y 80 en Cervantes. Es el balance de la cara más negra del buen tiempo de la última semana, la que se llevó por delante casi 400 hectáreas de la Galicia verde. La falta de lluvias y las altas temperaturas de este inicio de la primavera ofrecen el tiempo perfecto para que el monte comience a arder, casi siempre a manos de incendiarios que prenden fuego de forma intencionada.

Galicia está, dice la Consellería do Medio Rural, en período de riesgo medio. Por eso al personal que trabaja de forma permanente en los servicios contraincendios se han sumado ya 610 trabajadores fijos discontinuos, que prestarán servicio hasta el 30 de noviembre. Entre unos y otros suman unas 3.000 personas que están trabajando ya en el dispositivo de lucha contra el fuego en Galicia. Participan en los operativos de extinción cuando es necesario y, si no es así, se dedican a realizar tareas preventivas. Cuando comience la campaña de alto riesgo, el 1 de julio, la cifra subirá hasta las 7.000 personas. Además de los brigadistas, se sumarán al dispositivo antiincendios agentes de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencias.

En cuanto a los medios, durante este período de riesgo intermedio Galicia dispone de ocho helicópteros de la Xunta y otros dos del Ministerio de Medio Ambiente, y en caso de que sea necesario se unen a los operativos de extinción los aviones del ministerio. Para las operaciones por tierra, el dispositivo dispone en este momento de 260 motobombas.

Pero la batalla contra el fuego comienza mucho antes de que este se produzca, a través de las medidas de prevención. En esta línea se enmarca la prohibición de Medio Rural de realizar quemas agrícolas y forestales mientras se mantenga el buen tiempo. La medida entró en vigor hace unos días y se mantiene. Implica no solo el veto a la concesión de permisos de quema, sino la suspensión de los ya concedidos.

A lo largo de las próximas semanas se concretará el plan de lucha contra los incendios forestales en Galicia, Pladiga, que se renueva cada año con el fin de coordinar los medios disponibles para la nueva campaña. La principal novedad este año será la apuesta de la Xunta por sustituir los aviones ligeros por helicópteros. El principal motivo de esta preferencia es la versatilidad de los helicópteros, que pueden cargar agua en piscinas o embalses sin necesidad de recorrer grandes distancias, como ocurre con los aviones. Además, tienen la ventaja de que pueden transportar las brigadas de bomberos hasta la zona de operaciones, lo que permite el despliegue de medios con mayor agilidad.

El balance

En la última campaña los incendios forestales afectaron a 20.420 hectáreas de terreno en Galicia, la cifra más alta desde el año 2011, en el que el fuego había arrasado 42.390 hectáreas. El balance más negativo en lo que va de siglo lo proporciona la ola de incendios del 2006, cuando se quemaron 95.950 hectáreas de monte en Galicia. En el año 2012 ardieron 15.600 hectáreas; en el 2013 fueron 19.240; el 2014 fue el mejor año desde 1976, con 1.990 hectáreas arrasadas por el fuego; mientras que un año más tarde, en el 2015, las llamas asolaron 11.930 hectáreas de terreno.

Investigan a un hombre por una quema que se descontroló en O Irixo

Otro frente en la lucha contra los incendios es el policial, la investigación y detención de los autores de los fuegos. La Policía Autonómica investiga a un hombre como supuesto responsable de un incendio forestal que se inició el día 8 y que afectó a cerca de 70 hectáreas en el municipio ourensano de O Irixo. En este caso las llamas se extendieron como consecuencia de una quema de restos forestales que se propagó sin que se hubiesen tomado las medidas de precaución adecuadas. Por otra parte, la policía investiga a otra persona por un pequeño incendio en el lugar de Mourente, en Valdoviño. Fue también por una quema descontrolada.

El alcalde de Cervantes atribuye a incendiarios los fuegos que arrasaron más de 80 hectáreas en los últimos días

En los últimos días, los montes del municipio de Cervantes, en plena reserva de los Ancares, no dejan de arder. Solo en un incendio que comenzó en la madrugada del domingo y acabó en las últimas horas de esa jornada se consumieron unas 60 hectáreas. En otro que hubo en días anteriores, se quemaron 20 más. El alcalde del municipio no tiene dudas y cree que son obra de incendiarios. Benigno Gómez Tadín, el regidor socialista, dijo ayer que los incendiarios están aprovechando que no llueve para prender fuego a los montes. Y el domingo estuvieron a punto de quemar uno de los hayedos más importantes de Galicia, el de A Pintinidoira, con una extensión de 2,5 hectáreas incluidas dentro de la Red Natura. Por fortuna, las llamas no llegaron a las faias, que cada año reciben cientos de visitas, especialmente en otoño.

«Llevamos una temporada en la que les ha dado por prender fuego a los montes. Es algo fuera de lo normal. Aprovechan la gran sequía, impensable en este mes de abril», apuntó el alcalde refiriéndose a los incendiarios que, sobre las tres menos cuarto de la madrugada del domingo, prendieron fuego a un monte de la parroquia de Vilaspasantes por cinco sitios diferentes. La extinción costó mucho esfuerzo y provocó la presencia de múltiples efectivos, entre ellos dos helicópteros que trabajaron arrojando agua casi todo el día. «Y gracias a ellos consiguieron apagar el fuego», apuntó.

Antes del incendio ocurrido en Vilaspasantes hubo otro el día anterior en Cereixido. En este caso quedaron arrasadas 20 hectáreas de monte, según la valoración efectuada por la Consellería do Medio Rural. Los vecinos de la zona temen que continúe la oleada incendiaria en las próximas semanas.