En Galicia viven solas 269.500 personas, con una edad media que supera los 63 años y aumenta aún más en el rural

c.p. VIGO / LA VOZ

GALICIA

Emilio Cerviño / Daniel Portela / Marina Chiavegatto

En el último año se generaron en Galicia 7.100 hogares unipersonales, veinte cada día, fruto en la mayoría de los casos por separación de parejas sin hijos a su cargo

12 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Por cada cuatro domicilios a los que usted llame a la puerta en Galicia, en uno le atenderá una persona que vive sola. Ese es el porcentaje que refleja la radiografía estadística de la composición de hogares de la comunidad, donde de los 1.082.105 existentes, 269.534 están habitados por una persona sin compañía.

Nunca tanta gente vivió sola, expresión práctica del envejecimiento poblacional por el que se desliza la población gallega, que cada vez dibuja con mayor definición una pirámide de edad invertida, con una base que no deja de estrecharse con cada vez menos niños y los últimos escalones que forman los más mayores, ganando peso.

En el último año se generaron en Galicia 7.100 hogares unipersonales, veinte cada día, fruto en muchos casos de la separación de parejas sin hijos a su cargo, situación que ha sucedido al fallecimiento de un miembro en hogares de dos integrantes como vía más común para la generación de viviendas de un solo ocupante.

La edad media del hogar unipersonal tipo en Galicia se sitúa en 63,1 años, cifra que sin embargo presenta diferencias tanto por provincias como según el tamaño de los municipios en los que se asientan. Ourense es la circunscripción donde es más alta la edad de las personas que viven solas, al situarse en casi 65 años, por 64,3 en Lugo, 62,9 en Pontevedra, y 62,2 en A Coruña.

La edad media de los hogares formados solo por una mujer es en Galicia de 67,3 años, con un pico que alcanza en Ourense 71,3 años. La misma provincia marca el techo medio en el caso de los hogares de hombres solos, que se sitúa en 58,2 años, y baja a 57,1 en el conjunto de Galicia.

En las ciudades, la existencia de mayor número de viviendas unipersonales ocupadas por integrantes en edad laboral rebaja la barrera hasta 60 años de media, pasa a 61,5 en las urbes que no llegan a 50.000 habitantes y sube a 67,2 en los pueblos de menos de diez mil vecinos.

Para personas mayores que viven solas tanto la Cruz Roja como la Xunta proporcionan dispositivos de teleasistencia, por los que la ONG cobra 25 euros al mes y la Xunta 5 para los que tengan rentas superiores a 399 euros. Su pulsación activa un sistema de llamadas y alertas.