Tiene que seguir lloviendo para llenar los acuíferos y que aumente el caudal de los ríos
29 mar 2017 . Actualizado a las 16:27 h.Galicia está en situación de prealerta por sequía desde el pasado mes de enero. Es la primera vez en Galicia desde que hay registros que se activa esta alerta en invierno. Y la Xunta no prevé que la situación vaya a mejorar a corto plazo. Incluso la prolonga un mes más, hasta mayo: «E a partir de aí a comisión técnica da seca decidirá cando procede levantar a prealerta», dijo ayer la Conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato. Hasta entonces, lo que tiene que hacer es llover. No de forma torrencial o concentrada durante unos pocos días, sino de una manera regular.
Augas de Galicia está observando que el principal problema no se encuentra tanto en el nivel de los embalses como en el caudal de los ríos. Sobre todo, en la situación de los acuíferos o aguas subterráneas. La tierra está demasiado seca y todas las precipitaciones son absorbidas para llenar el agua que circula bajo tierra. Por ese motivo, cuando llueve el caudal de los ríos sube considerablemente y luego vuelve a los valores previos a las precipitaciones: «Se trata de la principal características de nuestro sistema hídrico. Tiene muchos acuíferos y para que el nivel de los ríos suba es necesario que la tierra esté bien empapada de agua, que las aguas subterráneas adquieran cierta normalidad en sus caudales, y a partir de ahí, subirá el nivel de los ríos», comenta la Consellería de Medio Ambiente.
En el gráfico de arriba se puede observar perfectamente esta explicación. En los días de intensas lluvia del pasado mes de febrero, se constata cómo aumenta exponencialmente el caudal, mientras que unos días después vuelve a regresar a valores similares a los de antes de las precipitaciones.
Una situación muy similar se encuentra los ríos gestionados por la Demarcación Miño Sil. Precisamente, estos dos afluentes continúan circulando bajos para esta época del año. Y es especialmente preocupante la situación de los caudales del Arnoia, Sarria, Limia, Cabe y Louro.
Esta demarcación también insiste en que la clave para desactivar la prealerta está en la lluvia. Y ofrece datos de lo que ha llovido en el interior de la comunidad. Así, en el presente año hidrológico - que comenzó el 1 de octubre del 2016- las precipitaciones acumuladas medias han sido de 487,4 litros por metro cuadrado, lo que supone un 38 % por debajo de la media histórica A estas alturas del año hidrológico pasado, las precipitaciones medias registradas fueron de 943 litros por metro cuadrado, un 21 % por encima de la media histórica y casi el doble de las de este año. En la última semana, en la zona que incluye la Demarcación Miño Sil solo se registraron 38,1 litros por metro cuadrado de precipitaciones. Así, el grueso de las lluvias en este año hidrológico han comprendido en tres períodos: el primero, entre el 11 y el 23 de octubre, cuando se registraron 47,3 litros por metro cuadrado; el segundo, del 1 al 28 de noviembre, con 123 litros por metro cuadrado, y el tercero, del 24 de enero al 12 de febrero, con 182,8 litros por metro cuadrado. En total, se recogieron 353,2 litros, de los 487,4 en lo que va de año, lo que significa que en esos tres períodos llovió un 72 % de lo que lo hizo en todo el año hidrológico. En cuanto a la situación de los embalses, en la Demarcación Miño Sil, se encuentran al 64,67 %, frente al 70,47 % de la Demarcación Galicia Costa.