Educación obliga a los opositores a leer su examen para entrar en listas

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

La Xunta lo especifica en la convocatoria por un conflicto generado el año pasado

28 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«De non participar no procedemento selectivo ou de retirarse do mesmo decaerá dos seus dereitos unicamente nas listas das especialidades convocadas e, se é o caso, da lista de orientación do corpo de mestres». Es la redacción que saldrá en la base 3.3 de la convocatoria de oposiciones de este 2017. La clave está en el «ou retirarse do mesmo», cuatro palabras que acaban con la ambigüedad sobre uno de los procesos que hay que seguir en las oposiciones: la lectura del examen.

Por primera vez se pone negro sobre blanco la obligatoriedad para los opositores de leer frente al tribunal la primera parte de la oposición, consistente en la realización de los ejercicios específicos de su especialidad y del desarrollo de un tema de entre los cuatro escogidos al azar por el tribunal. Y se hace para evitar equívocos como el que, relatan desde UGT Galicia, llevó el año pasado a un tribunal de la especialidad de pedagogía terapéutica a determinar que no era obligatorio cumplir con la lectura del examen.

Lo cierto es que no estaba escrito en ningún sitio que fuese condición indispensable para continuar en el proceso y que su nombre permaneciese en la lista de las especialidad a la que se habían presentado. Pero los que hicieron caso de esta indicación -que pudieron llegar a ser el 40 % de los aspirantes asignados a esta comisión evaluadora, según explican los sindicatos- pasaron a ser calificados como no presentados, con lo que decaerían de las listas. Así que finalmente se estableció que había sido un error y esas personas continuaron formando parte de las listas de sustitución. Pero había que buscar una solución que unificase el criterio.

Para evitar nuevos problemas, este año la convocatoria establecerá esa especificidad, que no se podrá uno retirar del proceso hasta que suspenda, o se quedará fuera. El no presentado de toda la vida. Lo que solicitaba la representación de los trabajadores es que se estableciese un criterio común para todos, y se ha hecho a través de ese matiz de cuatro palabras: «Ou retirarse do mesmo». Lo confirmó ayer la Consellería de Educación. Esa frase hace referencia explícita a la lectura del examen por parte de los aspirantes para que posteriormente sea evaluado por el tribunal: «Agora é obrigatorio que lean perante o tribunal. A convocatoria deste ano é máis precisa que en anos anteriores a ese respecto», afirman desde el departamento de Educación.

Más cohesión

Se ha dado un paso en la unificación de criterios, pero el sindicato Anpe, por ejemplo, va más allá y pide que esa cohesión se dé en todo el proceso. Los tribunales tienen plena autonomía funcional y entre sus cometidos está la elaboración de los ejercicios. Así que «un opositor que suspenda nun tribunal podería ter aprobado noutro que elaborara unha proba máis doada», explica Julio Díaz. Por eso, pide que se opte por un sistema más centralizado, en el que los presidentes de los tribunales de una especialidad elaboren un único examen para todos los opositores y que los temas sean también los mismos para todos.