El BNG exhibe unidad frente al resto de la izquierda

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

Ana Pontón gozará de un margen de maniobra inédito como portavoz tras salir airosa de las autonómicas

23 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Bajan las aguas tranquilas por la orilla del Bloque después de muchos años en que lo hacían revueltas. Sin apenas contestación interna, sin discrepancias frente a la línea oficial y con las voces críticas fuera del frente por voluntad propia, el BNG encara su decimosexta asamblea mostrando una cohesión interna nunca vista ahora. Una paz y una estabilidad que contrastan con las fuertes tensiones que marcan el día a día en el resto de las fuerzas de la izquierda gallega. Problemas que afectan tanto al PSdeG, en manos de una gestora, como a dos de las tres patas de En Marea, que tiene a Anova y a Podemos inmersos en graves crisis internas.

A dos días de que se celebre su asamblea, Ana Pontón, que será reelegida este fin de semana portavoz nacional, compareció este miércoles junto al que será su equipo. Sin lista alternativa a la oficial, el Bloque presenta a su cúpula como una dirección de consenso. Una ejecutiva que estará formada por 19 miembros, cuatro más que ahora, y que se singulariza, entre otras cosas, por abrir paso a las nuevas generaciones. Un relevo supervisado y dirigido por la vieja guardia, y en el que Bloque lo fía casi todo al liderazgo de Ana Pontón, una portavoz con un margen de maniobra inédito hasta ahora. Sobre todo después de que el frente saliera fortalecido tras las últimas elecciones autonómicas, cuando todo apuntaba a una representación marginal y a la pérdida de grupo parlamentario propio. Ana Pontón aseguró este miércoles que esta será la asamblea del consenso y de la militancia y que el Bloque abre un tiempo nuevo con la esperanza de dar solución a los desencantados.

«Ao longo deste ano o BNG fixo un intenso proceso de reflexión, foi capaz de corrixir erros e reactualizou o proxecto», dijo. Durante la refundación, el BNG ha renovado caras en su ejecutiva y también su estrategia de imagen. No obstante, encara el futuro reafirmando su marca y lo sustancial de su modelo: la estructura de frente y su negativa a pactar con fuerzas estatales.