Profesoras sí, directoras no

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Las mujeres en la escuela
La Voz

En la pública, al frente de los centros de primaria y ESO solo hay un 42 % de mujeres, pese a ser un 74 % de las docentes

04 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las estadísticas sobre profesorado del Ministerio de Educación empiezan a incluir un dato importante en el análisis de la profesión: el porcentaje de mujeres que hay en la dirección de los centros. Los resultados son, a nivel español, descorazonadores, porque indican que conforme avanzan las etapas hay menos mujeres en los claustros y poquísimas en la dirección. En Galicia las cosas no están mucho mejor, con caídas superiores a los veinte puntos entre el porcentaje de docentes y de directoras en algunas etapas. El grupo peor está en los colegios públicos de primaria y ESO (los denominados CPI), en los que las mujeres ocupan el 74 % del claustro pero solo el 42 % de las direcciones: 32 puntos porcentuales de diferencia.

El dato es nuevo porque hasta el curso 2014/2015 la forma de contabilizar la presencia femenina era distinta. Desde hace muchos años ya se contemplaba el porcentaje de mujeres en los claustros de los centros, pero en la función directiva (el epígrafe se denominaba Personal de dirección y especializado sin función docente) había una mezcla: bajo el mismo capítulo se sumaban directoras, jefas de estudios, secretarias, administradoras, psicopedagogas, orientadoras, personal sanitario, asistentes sociales, fisioterapeutas, educadoras y cuidadoras. Esto suponía que los porcentajes de mujeres en el conjunto eran muy altos, pero no representaban la realidad que se vivía en los colegios. Con el cambio establecido a partir del curso 2014/2015, la fotografía es más nítida y se habla de directoras, secretarias y jefas de estudio. Y ahí es donde la realidad se impone con crudeza: en la escuela pública hay un desfase de 6 puntos entre el porcentaje de profesoras y el de directoras, y bastante menos (0,8) entre docentes y jefas de estudio; en la escuela privada la situación es a la inversa, ya que hay mayor porcentaje de directoras que de profesoras (3 puntos) pero menos de jefas de estudio (8). 

La conciliación aún es femenina

Carmen Fernández Morante, decana de Ciencias de la Educación en la Universidade de Santiago, cree que hay tres razones fundamentales que explican esta descompensación en un sector muy feminizado pero con poca presencia de mujeres en la dirección: «El primero, que las mujeres priorizamos la conciliación familiar sobre la promoción laboral, sobre todo porque no hay equilibrio en el reparto de las tareas del hogar, especialmente si hay hijos o familiares dependientes; un segundo punto importante es que los estereotipos de liderazgo estaban muy vinculados con los hombres, con valores como dotes de mando y carácter, posiblemente porque los referentes de liderazgo eran solo masculinos; y finalmente, hay una cuestión de autoestima, porque las mujeres tendemos a minusvalorar lo que podemos aportar al grupo y no nos vendemos bien, es algo absolutamente cultural». A eso hay que sumar la tendencia a elegir entre iguales, y si son hombres los que deciden se prima al varón: «No hay más que ver los equipos rectorales. En la CRUE, de 75 universidades no creo que haya tres rectoras ahora mismo».

Luz López, secretaria xeral de la Federación de Ensino de CC. OO. en Galicia, no se sorprende con las cifras, y cree, al igual que Fernández Morante, que en parte se explican por la propia decisión de las mujeres DE no dar un paso adelante: «Nos asuntos de conciliación, nos autoimpoñemos un maior peso, as veces obrigadas e outras simplemente por non delegar». Y recuerda que no hay ninguna traba objetiva para optar a una carrera en la dirección de un centro público por ser mujer: «Calquera, sexa home ou muller, pode presentar un proxecto e ser elixido». Eso, precisamente, le parece especialmente grave: «En moitos sectores e empresas privadas as mulleres teñen problemas porque a selección é subxectiva, pero neste caso non é así e, porén, mira como estamos». Eso sí, López cree que la situación ha mejorado mucho: «Só hai que ver como estaban as nosas nais, non digo xa as nosas avoas», aunque reconoce que «hoxe en día, é fundamental contar con apoio se unha muller quere ter unha carreira profesional».

«Temos que dar un paso hacia adiante, pero sen apoio é difícil»

Ana Romero Masiá (Santiago de Compostela, 1952) leva décadas vinculada á docencia, e sempre tivo un papel destacado, primeiro como responsable das escavacións do Castro de Borneiro, en Cabana, e máis tarde no instituto onde desenvolveu a súa carreira, o Monte das Moas da Coruña.

-Por que se presentou para directora do IES?

-A verdade é que son por aclamación do claustro, que eu non tiña interese ningún.

-Ben: unha muller que se xustifica polo seu posto para falar de por que as mulleres non están en postos de responsabilidade!

-Certo! [risas] Ves? As mulleres tendemos a xustificarnos sempre para ocupar un sitio.

-Por que cre que non queren responsabilidades no traballo?

-Porque estas responsabilidades supoñen moito tempo e non compensan economicamente. Por iso non dan o paso adiante, porque fan moitas outras cousas fóra do traballo.

-Cre que unha muller con familia pode ascender laboralmente se a súa parella non a apoia?

-Sen apoio da súa parella, como non sexa solteira ou viúva...! No meu caso, eu o teño claro: o que puiden facer na miña vida, sempre foi porque tiña o apoio da miña parella. Nós sabemos que as mulleres temos que dar un paso adiante, ocupar os espazos de poder, pero con responsabilidades familiares e sen apoio é moi difícil. O primeiro que che din é que por que non quedas na casa [despois das horas legais de traballo] que é máis cómodo.

-Como ve ás rapazas de hoxe para ocupar eses postos?

-Son moi pesimista, á verdade. Hai unha dependencia dos seus mozos preocupante.