La globalización y el calentamiento global hacen que sea cada vez más difícil evitar la llegada de plagas exóticas que pueden provocar en cultivos y vegetación enormes daños directos e indirectos por prohibición de movimiento de madera, plantas o productos cosechados. La UE alerta del riesgo a través de listas de organismos nocivos para los vegetales actualizadas con nuevas introducciones. A Galicia, por localización geográfica, climatología y poca variedad de cultivos, las plagas exóticas solían llegar cuando ya estaban declaradas en otras zonas, pero últimamente Galicia, y también Portugal, han sido puerta de entrada de una serie de organismos nocivos, como la psila africana de los cítricos (Trioza erytreae), la pulguilla (Epitrix) y la polilla de la patata (Tecia solanivora) o los hongos causantes de la muerte de los alisos (Phytophthora alni), entre muchos otros. Algunas otras ya citadas en España, como la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus) o el picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus), están atacando de forma agresiva en Galicia. Este riesgo de introducción de organismos nocivos para los vegetales se incluyó entre los Riesgos naturales en Galicia (U. Fra, 2010) con un recorrido histórico por las introducciones catastróficas y una lista de las plagas con más riesgo de entrada en Galicia. No se esperaban algunas arriba citadas y sí otras que aún no han llegado: la flavescencia dorada de la vid (sí su vector), el fuego bacteriano de los frutales (ya en el Bierzo), o Xylella fastidiosa (Baleares), temida en viñedo, pero detectada antes en otras especies en Europa. Evitar o retrasar su llegada está en manos de autoridades y profesionales, pero todos podemos colaborar no introduciendo material vegetal y ayudando a cumplir las impopulares restricciones impuestas para intentar erradicar una plaga de cuarentena.