SCV: sensación de control en la vía

José Manuel Pan
josé manuel pan MADRID / LA VOZ

GALICIA

JOSE PARRA

Pere Navarro: «Con el carné por puntos las normas eran las mismas, pero empezaron a cumplirse»

25 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«No es verdad que con el permiso por puntos bajasen los accidentes y los muertos. Lo que se consiguió con el permiso por puntos es un cambio hacia comportamientos mas seguros». Lo asegura Pere Navarro, quien recuerda que antes del carné por puntos ya estaba prohibido conducir bebido, ya era obligatorio el cinturón de seguridad y ya había límites de velocidad. «Pero la gente no cumplía la norma. Después del permiso por puntos las leyes eran las mismas, pero empezaron a cumplirse».

¿Qué es la sensación de control en la vía?

Con esa definición los responsables de Tráfico cuando se implantó el carné por puntos tratan de explicar lo que consideran que ha sido uno de los grandes logros de la puesta en marcha del sistema del permiso por puntos en España, como fue el cumplimiento de las normas que no se cumplían. Es lo que se denomina un sistema de vigilancia y disciplina del tráfico dirigido a la masa general de conductores. Ese es el mensaje, la estrategia: la importancia del cumplimiento de las normas.

¿Qué hay que hacer para generar la SCV?

La sensación de control en la vía tiene que ver con el cumplimiento de las leyes de tráfico, de forma que el conductor sepa que está siendo vigilado y que tendrá que responder por su infracción en el mínimo espacio de tiempo. Las herramientas son una ley, en este caso la del carné por puntos, un centro estatal para el tratamiento de las denuncias automatizadas (como las de los radares fijos) y una gestión rápida y eficaz del procedimiento sancionador. El éxito se consigue cuando en el plazo máximo de un mes en el 80 % de los casos se produce la denuncia de una infracción en la carretera, se le notifica al conductor, este la paga y se restan los puntos que correspondan.

¿Hubo resultados positivos con el sistema de sanciones por puntos?

En el año 2005, un año antes de la puesta en marcha del carné por puntos, murieron 4.442 personas en España en accidentes de tráfico. El año pasado hubo 1.160 fallecidos. Junto al evidente descenso en la siniestralidad, el análisis de los datos arrojaba un espectacular avance en el cumplimiento de las reglas del tráfico por parte de los conductores. En el 2001 se abrochaban el cinturón de seguridad el 79 % de los conductores. En el 2011, ya con cinco años de implantación del permiso por puntos, el porcentaje de cumplidores subió al 97 %. Con el alcohol pasó algo parecido y se pasó del 5 % de positivos del 2001 al 1,8 del 2011. Y con los excesos de velocidad, que pasaron del 6 % al 0,6 en esos diez años.

¿Con el carné por puntos el que la hace la paga?

¿Con qué se corresponde el sistema de fiscalización eficiente que ha hecho que se cumplan las normas? «Pues al final concluimos que es el sistema de vigilancia y disciplina del tráfico en el que la masa general de conductores que circulan por las carreteras saben que el que la hace la paga, y además la paga rápido». La frase es de Ramón Ledesma, asesor de Pons Seguridad Vial y subdirector general de ordenación normativa de la DGT cuando se implantó el permiso por puntos, quien destacó que otro de los objetivos fue «imponer multas cumplibles», para que el conductor asuma que cometió un error y lo pague cuanto antes.

¿Por qué es necesario el debate en seguridad vial?

En el 2004 faltaban todavía dos años para la implantación del carné por puntos. Y ese año, y también ocurrió en el 2005, se registró un descenso en el número de accidentes en España. ¿Qué había pasado? El entonces director general de Tráfico lo achaca a que se había iniciado el debate sobre el nuevo sistema de puntos: «Bastó con que el ministro compareciese para hablar del futuro carné por puntos, supuso un descenso importante de víctimas. Lo cual quiere decir que el debate es imprescindible en seguridad vial». Y Navarro lo argumenta: «Este país tiene muchos problemas, pero pocos dejan una secuela de más de mil muertes violentas cada año».

Objetivo: reducir el número de víctimas un 20 % en el 2020

Los expertos reunidos en la jornada organizada en Madrid por la Fundación Pons coincidieron en destacar las bondades del carné por puntos y en asegurar que el gran reto del futuro de la seguridad vial está en la movilidad en las ciudades. Shara Martín, directora general de Pons Seguridad Vial, recordó que la disminución de la siniestralidad «es una tarea de todos» y apostó por alcanzar el objetivo político de reducir el 20 % de víctimas en el año 2020. En el foro participó el actual consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Jordi Jané, que en su etapa de diputado en Madrid presidió la Comisión de Seguridad Vial del Congreso durante la implantación del permiso por puntos. Jané recordó que en el 2002 había 5.347 muertos de tráfico en España, un promedio de 15 víctimas al día. «Hoy nos quedan muy lejos estas cifras, lo que demuestra que las medidas adoptadas han funcionado», dijo.

El exconcejal de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid Pedro Calvo (PP) recordó que en los años de implantación del sistema de puntos «no fue fácil convencer incluso a los nuestros [al PP] de que el carné por puntos era un camino de consenso», y lamentó que entonces y ahora aún haya ayuntamientos que ponen excusas para no comunicar las pérdidas de puntos a la DGT.

En la jornada de trabajo sobre la seguridad vial, que estuvo moderada por el periodista Manel Vilaseró, también participaron Chantal Perrichon, presidenta de la Liga contra la Violencia Viaria en Francia, y Antoni Riu, que era subdirector general de Educación, Divulgación y Formación Vial de la DGT cuando se puso en marcha el permiso por puntos en España.