Las concesionarias de autopistas deberán pagar unos 7 millones cada año a 57 concellos por el IBI

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Pedro Puente Hoyos | efe

Fomento acaba con el descuento del 95 % vigente desde 1972

24 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un real decreto dictado en 1972 hizo posible que las concesionarias de autopistas se viesen exentas de pagar el 95 % del impuesto de bienes inmuebles (IBI) dado el interés general de dichas infraestructuras. Después de 44 años de bonificaciones y tras decenas de pleitos entablados desde ayuntamientos y diputaciones,  Fomento ha decidido no prolongar dicha rebaja y hacer posible que los municipios por los que discurre el trazado de los viales de pago cuenten con una nueva vía de ingresos. El ministro Íñigo de la Serna ha anunciado en el Senado que no habrá vuelta atrás «porque, sin duda, todos tenemos que pagar los impuestos a los que estamos obligados».

En el caso de Galicia son 57 los concellos atravesados por alguna de las cuatro autopistas de la comunidad los que podrán pasar el cobro el IBI íntegro después de décadas recibiendo el 5 % de dicho impuesto.

Solo Globalvia, la concesionaria de la AP-53 que une Santiago con Dozón, abona casi la totalidad de la contribución a los municipios que atraviesa, fruto de una negociación liderada por el anterior alcalde de Lalín, Xosé Crespo, que reclamó dicho pago al no figurar en el contrato de la concesión de la infraestructura de manera expresa que la empresa se acogía a la bonificación habilitada en la dictadura. Según señala la concesionaria de dicho vial, los ayuntamientos por los que discurre la AP-53 reciben al menos el 92 % del IBI, porcentaje que en el caso de Santiago roza el 100 %, indica.

Crespo, que llegó a presidir la Asociación de Municipios Afectados por Autopistas y Túneles de Peaje de España, estima que si en el caso de Lalín el Concello ingresa por dicho impuesto de la autopista 17.144 euros por kilómetro, la mayoría en suelo rústico, y esa media en suelo urbano en un caso como el de Pontevedra se eleva a 21.429 euros, en Galicia la media podría establecerse en 19.286 euros por kilómetro. Multiplicada dicha cantidad por los 364,3 kilómetros de autopistas en la comunidad arroja una cifra de 7,02 millones de euros que el ahora presidente de la comisión de Fomento del Senado estima que ingresarán los ayuntamientos por IBI, cantidad a la que se suma el de las áreas de servicio e instalaciones de las concesionarias. El tipo de gravamen de los llamados bienes especiales oscila entre un 0,6 y un 1,3 %, mientras que el del IBI general es entre el 0,4 y el 1,1 %.