El Sergas sube diez céntimos el precio de la tarjeta sanitaria pese a costarle unas 20 veces menos de lo que cobra por ella
GALICIA
El conselleiro defiende en el Parlamento a los dos altos cargos imputados por los fármacos de hepatitis
22 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Reponer o renovar la tarjeta sanitaria costará diez céntimos más este año tras la actualización realizada por la Consellería de Sanidade en sus tarifas. En total serán 10,10 euros, una cifra bastante superior a los aproximadamente 50 céntimos que le cuesta al Sergas este documento que da acceso a la historia clínica y al historial farmacológico. El Sergas cobra por la renovación de la tarjeta cuando el paciente la pierde o estropea, ya que ahora no es necesario renovarla. Antes del 2011, estas tarjetas tenían fecha de caducidad y el Servizo Galego de Saúde remitía periódicamente al domicilio de los usuarios el nuevo documento, pero con el fin de lograr un ahorro económico desde esa fecha no es preciso actualizarla.
En estos momentos se trata de un objeto que sirve no solo para los centros sanitarios, ya que en ella se incluye toda la historia clínica, sino también para las farmacias, pues también las recetas se incluyen en la tarjeta. En un futuro próximo la intención de la Xunta es que se recoja igualmente la información social de aquellos ciudadanos que reciban algún servicio de este tipo, englobando en una la historia clínica y social.
Comparecencia
El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, compareció en el pleno de la Cámara gallega y allí defendió el trabajo de los profesionales del Sergas en relación a la autorización de los tratamientos para la hepatitis C. Hoy comparecen en un juzgado compostelano los dos altos cargos investigados por homicidio imprudente.
Almuíña insistió en la actuación diligente, y confía en que «isto quede demostrado á maior brevidade». El conselleiro también negó que los problemas ocurridos en el Hospital Psiquiátrico de Conxo, con una agresión sexual de una paciente a otra y el suicidio de otra interna se deban a la escasez de medios, ya que según Almuíña los fondos no solo no han bajado, sino que se han implementado nuevos dispositivos.