Solo dos comunidades tienen menos policías y guardias civiles que Galicia

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Habitantes por fuerzas de seguridad
La Voz

En seis años, la cifra de agentes ha descendido un 8,3 %, y en España solo un 1,4 %

21 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia tiene un guardia civil o policía por cada 256,5 habitantes. Es la tercera comunidad con menor número relativo de agentes de toda España. Solo superan esa cifra Cantabria, donde hay un funcionario de los cuerpos de seguridad del Estado por cada 263 habitantes, y Murcia, donde la ratio es de 275 vecinos por cada policía o guardia civil. En el otro extremo del ránking está Melilla, con un agente por cada 25 personas; seguida de Ceuta, con uno por cada 60 vecinos; y Madrid, con 138 habitantes para cada gendarme.

En Galicia prestan servicio, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 7.675 profesionales de la Guardia Civil y la Policía Nacional. A ellos se suman 440 de la Policía Autonómica y 2.485 de los diferentes cuerpos de policía local. En total, 10.600 funcionarios. Si se excluye del cálculo a los agentes municipales, la cifra de vecinos que corresponden a cada policía subiría hasta los 300.

Los datos globales de España recogen una plantilla de 140.212 funcionarios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Los diferentes cuerpos de las policías locales suman 61.867 agentes. En total, 202.079 trabajadores, uno por cada 230 habitantes. Por encima de esta cifra, además de Galicia, Cantabria y la Comunidad de Murcia están también Andalucía, la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha.

Pero no solo es la comunidad con menor cifra relativa de policías y guardias civiles, sino que es la que más funcionarios ha perdido. En julio del año 2016 Galicia tenía 696 agentes menos que en el mismo mes del 2010. En aquel año prestaban servicio en las comisarías y en los cuarteles gallegos 8.371 personas. Desde entonces los datos de cada ejercicio han sido peores que los del anterior, y en julio pasado eran 7.675. Un descenso del 8,3 % en seis años y que sextuplica, además, la reducción de personal general de toda España en ese mismo período, que fue del 1,4 %.

La baja tasa de reposición de las plantillas motivada por la crisis económica está detrás de esta situación. Por poner un ejemplo, en el año 2007 se convocaron 5.500 plazas para la escala de cabos y guardias de la Guardia Civil. Un año más tarde, la convocatoria pública fue de 5.000 plazas. La diferencia con los años posteriores es sustancial. En el 2009 todavía se convocaron 2.283 plazas, pero en el 2010 fueron solo 152; en el 2011, 162; en el 2012, 126; en el 2013, 134; y en el 2014, 150. La convocatoria del 2015 alivió un poco esas agónicas cifras de los años anteriores, y fueron 820 las plazas que salieron a concurso en toda España. Un año más tarde, en el 2016, fueron ya 1.734. Insuficientes, en todo caso, para cubrir las necesidades que generan las personas que acceden a la segunda actividad, las jubilaciones y otras bajas de personal.

Se calcula que para completar el catálogo de puestos de trabajo de policías locales, Guardia Civil y Policía Autonómica harían falta unos mil agentes más. De todos modos, si la oferta de empleo público subió en los dos últimos años en el instituto armado, en la Policía Nacional también creció la oferta. En el 2015 se convocaron 1.299 plazas, y un año después, 2.615. El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, reconocía con motivo de la fiesta de la Guardia Civil que se han «pasado años difíciles», pero que «los sacrificios no han sido en vano», porque además de ese aumento de plazas se habilitaron partidas para arreglos de cuarteles y para aumentar la dotación de material. Y anunciaba: «Podemos mirar al futuro con optimismo».

La cifra de delitos baja un 2 % pese a la reducción continuada de las plantillas de seguridad

La buena noticia es que, a pesar de la disminución del número de agentes, las cifras de criminalidad no solo no han subido, sino que han ido a menos y mantienen a Galicia con uno de los índices más bajos de España.

El balance de delincuencia que hace algunos días hizo público el Ministerio del Interior, referido al año 2016, cifra en 74.536 los delitos registrados en Galicia a lo largo de ese ejercicio. El año anterior habían sido 76.620. Un descenso del 2 %.

Robos en viviendas

Una bajada del 13 %. Los robos en viviendas, una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos, descendieron el año pasado un 13 %, desde los 4.235 del 2015 a los 3.680. Las ciudades de A Coruña y Lugo fueron los únicos lugares en los que aumentaron los robos en pisos y locales comerciales, mientras que en Pontevedra y Vigo se produjeron los mayores descensos.

Homicidios y asesinatos

Seis menos que en el 2015. A lo largo del 2016 se produjeron en Galicia 13 delitos de homicidio y asesinato, seis menos de los que se habían contabilizado el año anterior. En A Coruña se multiplicó por dos la cifra y se registraron ocho, mientras que Lugo y Ferrol tuvieron dos. No se conoció ninguno en Ourense ni en Pontevedra, mientras que en Vigo descendieron de cinco a uno.

Tráfico de drogas

Un capítulo sin cambios. En el 2016 hubo 345 casos, tres delitos menos de tráfico de drogas que el año pasado. Por ciudades, solo se incrementaron los casos de tráfico de estupefacientes en Vigo, Ourense, Lugo y Santiago.

Robos con violencia

Un millar. El balance del 2016 deja un total de 1.090 robos con violencia e intimidación en Galicia, una cifra también similar a la del año anterior (1.076). Este tipo de delitos subieron en Ferrol, en Santiago y en Vigo.

Robos de coches

Una subida del 6 %. Ha sido, quizás, la peor evolución del 2016. Los robos de vehículos subieron un 6 % en Galicia y superaron el millar de unidades (concretamente, 1.038), casi tres sustracciones cada día. Vigo lidera la cifra de robos, 201. En la ciudad de A Coruña el incremento fue del 11 % y hubo 141 sustracciones. En Ourense bajó y hubo 46.