«Hay noches en las que no hay ni un coche patrulla»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

OSCAR CELA

La Policía Local ha sido requerida por el 091 en varias ocasiones para que acudiese a actuaciones en Pontevedra que, en principio, serían competencia de la Policía Nacional

21 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La de la comisaría de Pontevedra es una situación paradigmática del déficit de agentes que arrastra la Policía Nacional, algo que han venido denunciando desde hace años sindicatos como la Unión Federal de Policía (UFP) y ha sido veladamente reconocido por mandos de este cuerpo. «Es un desastre total. Tenemos una plantilla desbordada, sin personal suficiente para cubrir la prestación de unos servicios mínimos», lamentó ayer Carlos Rodríguez Losada. De hecho, la falta de agentes está repercutiendo en los servicios que se prestan en Pontevedra, donde la Policía Local ha sido requerida por el 091 en varias ocasiones para que acudiese a actuaciones que, en principio, serían competencia de los agentes de la comisaría.

«Ha habido robos en viviendas y episodios de violencia machista, pero también reyertas a las que no hemos podido acudir porque estábamos bajo mínimos», confirmó un agente destinado a seguridad ciudadana. De hecho, «hay noches en las que no hay ni un coche patrulla en las calles de Pontevedra», añadió.

Y si la situación es complicada en la ciudad del Lérez, esta se agrava en la vecina localidad de Marín, donde periódicamente se puede escuchar el runrún de que la pueden acabar clausurando, extremo que han venido desmintiendo las autoridades. Lo cierto es que los vecinos no las tienen todas consigo: «Muchas noches parece que han echado el cierre porque no hay nadie».

De hecho, ya son numerosas las ocasiones en las que las patrullas destinadas en Pontevedra han tenido que acudir a algún suceso en esta villa, donde, al igual que ya ha pasado en la capital provincial, también los agentes municipales han tenido que suplir a sus compañeros de la nacional. Según coinciden todas las fuentes consultadas, el primer supuesto implica reducir la ya escasa presencia policial en la ciudad del Lérez, mientras que el segundo conlleva cargar a la policía local con un trabajo que, en principio, no tendrían encomendado dentro de sus competencias.

«Son parches y pueden terminar costando muy caro», advierten. En este punto, Rodríguez Losada incide en que la falta de efectivos puede redundar negativamente en la seguridad ya no solo de la ciudadanía, sino también de los propios agentes. Y es que «no es lo mismo tener coches de apoyo que ir una sola patrulla», por lo que «si sigue el déficit de personal, nos tememos que llegaremos a una situación de inseguridad, alarma social y estaremos apurados para dar respuesta a los servicios básicos».