La caravana del hachís: Vigo-Sevilla-Vigo en un día

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

José Manuel Casal

El fiscal antidroga destapa una red de tres bandas vinculadas al transporte de cannabis desde el sur de España

07 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Ruta de la Plata se llama ahora ruta del hachís. Cruzar la Península, casi 800 kilómetros, lleva nueve horas en coche, ocho si se circula muy veloz. Pero las bandas de tráfico de hachís son capaces de ir desde Vigo a Sevilla y volver en el mismo día.

Así lo reveló el fiscal antidroga en un juicio celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo. Descubrieron que una banda de narcotransportistas vigueses era capaz de ir a Sevilla, cargar 28,8 kilos de bellotas de resina de cannabis en el asiento trasero del coche y regresar a Vigo en el mismo día. Un alijo que estaba valorado en 157.348 euros. Lo hacían cada quince días. Usaban un Audi A3 y la droga iba camuflada en dos huecos de la tapicería de la parte trasera.

El dispositivo contaba con otros dos cómplices que conducían un coche lanzadera, un Volkswagen Golf, que iba varios kilómetros por delante para alertar de los controles policiales. Tenían paradas sincronizadas. Fueron capturados en un peaje de O Porriño en el 2014 cuando volvían de noche con la carga.

El fiscal antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, mostró a la salida del juicio su preocupación por la proliferación de estas caravanas del hachís, una especie de puente aéreo que destaca como el segundo hecho más notorio del año, solo por detrás del aumento de la incautación de heroína en Vigo (un tercio de los 270 kilos decomisados en España en el 2015 fueron localizados en la provincia de Pontevedra).

En apenas una semana, el fiscal antidrogas de Pontevedra, Luis Uriarte, ha encontrado un nexo común entre tres bandas de Vigo que trabajaban o colaboraban con las caravanas del hachís.

La primera relación la encontró en un juicio que se celebró la semana pasada en la quinta sección de la Audiencia en Vigo. Se juzgaba a un vigués campeón mundial de ciclismo de montaña acusado de vender cocaína a un cliente portugués y que disfrutaba de un alto nivel de vida. En los seguimientos y escuchas, la policía detectó que el ciclista, supuestamente, tenía amistad con una banda que viajaba al sur de España y subía hachís.

El mismo ciclista salió mencionado ayer en el juicio contra los tres traficantes que cargaban hachís en Sevilla.

Y, finalmente, la Fiscalía ve una tercera relación entre todos ellos y el detenido la semana pasada en Tui. Se trata de un vigués que traía 100 kilos de hachís en bellotas valoradas en 600.000 euros y camufladas bajo los asientos del coche. Al verse acorralado, huyó a Monçao, en Portugal, pero fue detenido allí. La prueba de que las caravanas siguen activas.