Más de 52.000 gallegos consumen cada día al menos diez medicamentos

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

El Sergas analiza sus prescripciones para evitar que ingieran fármacos prescindibles

02 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El programa de atención a los pacientes crónicos y polimedicados en Galicia comenzó en abril del 2011 con un objetivo: revisar el tratamiento de los usuarios que consumen muchos fármacos diariamente, para comprobar si realmente todos siguen siendo necesarios, efectivos, o si generan algún problema de seguridad por interacciones o contraindicaciones entre ellos. En aquel momento los datos de la prescripción electrónica descubrieron que 9.500 pacientes tenían más de 15 fármacos indicados de forma crónica.

Poco a poco los centros de salud han ido rebajando el número de fármacos diana -se define paciente polimedicado como aquel que toma al menos seis medicamentos durante un período mínimo de seis meses- y ahora se incluye a todos los que toman más de diez. Los últimos datos del Sergas indican que hay 52.436 gallegos en este programa, fundamentalmente mujeres, un 60 % del total, y concentrados en el intervalo de 71 a 90 años -el 68 % están entre estas edades-. De los más de 52.000 usuarios, hay 3.101 enfermos que están en el tramo de 90 a 104 años de edad. El programa empezó con los de más de quince fármacos, por lo que es ahí donde se analizaron los primeros resultados. Y tras la revisión, el porcentaje de enfermos con tantos medicamentos prescritos cayó en un 31,7 %.

Prácticamente todos los profesionales de atención primaria son necesarios en este proceso. El farmacéutico es el primero que hace la revisión, y se encarga de emitir un informe en el que analiza la indicación, la efectividad y la seguridad de los tratamientos, así como de formular una propuesta al médico. Esa propuesta puede ser mantener tal y como está la prescripción o variarla. Además, es clave el papel del personal de enfermería, que hablando con el propio enfermo averigua si realmente toma los medicamentos que se lleva a casa, si lo hace con la pauta correcta y si además entiende para qué son, y cuáles pueden ser las reacciones adversas de los mismos. Estos profesionales también evalúan aspectos psicológicos, funcionales y sociales, para conocer mejor al paciente y conseguir así que el tratamiento sea el más adecuado para cada uno.

Con las recomendaciones del farmacéutico y el enfermero, el facultativo de primaria revisa la medicación y la actualiza si así lo considera, para finalmente comunicárselo al propio usuario.

Sanidade quiere incluir a trabajadores sociales y las oficinas de farmacia

Para mejorar la organización y la gestión de este programa se puso en marcha en el 2016 un grupo de trabajo multidisciplinar que se encargará de elaborar un mapa de procesos, guías y protocolos de actuación; revisar los sistemas de registro de información; dar más difusión al programa informando tanto a la población general como a los colectivos diana y a los profesionales; y programar un plan de formación específico. Además, Sanidade quiere implicar a nuevos profesionales en el ámbito de la atención primaria, como los trabajadores sociales, y la atención especializada, así como tratar de ver la posible colaboración de los farmacéuticos de oficinas de farmacia, para tener más continuidad asistencial.