Beatriz Mato: «La gente cree que el agua que le llega al grifo cae del cielo, y no es así»

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

Tras dos semanas de prealerta de sequía, la conselleira de Medio Ambiente reivindica el esfuerzo inversor en obras «poco visibles»

29 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Es chocante acudir a una entrevista para hablar de la sequía con el paraguas y salir convencido de que más nos vale tenerlo a mano los próximos cien días. Beatriz Mato (Baracaldo, 1965) transmite la sensación de tener la situación bajo control. Pero solo el que puede ejercer un político sobre las borrascas, que es nulo, «gracias a Dios».

-Feijoo dijo el jueves que no se atrevía a levantar la prealerta a pesar de las previsiones de lluvia. ¿Exceso de prudencia?

-No es prudencia, es responsabilidad. Contamos con entrar en febrero con precipitaciones, pero la fiabilidad es a cuatro días. Ya le digo que con diez días de lluvia no llega para levantar la prealerta. Mientras tanto, mantendremos las comisiones con mayor periodicidad e inspeccionaremos más puntos de caudales.

-¿En qué consiste la prealerta?

-Se trata de estar atentos a una situación excepcional para el mes de enero. Hay dos cosas que la gente tiene que saber: no hay peligro de desabastecimiento ni ahora ni en los próximos meses. Los niveles actuales son superiores a los de julio o agosto. Insisto, no es una situación de alarma, es de prealerta y concienciación.

-De cero a diez, siendo cero una invierno lluvioso y diez una sequía épica, ¿en qué punto estamos?

-Aprobado raspado, un 5. Como nos despistemos la cosa se puede complicar.

-Los ciudadanos ya sabemos que tenemos que cerrar el grifo al lavar los dientes: ¿qué tiene que hacer un político?

-Debemos estar vigilantes a través de la comisión movilizada a tal efecto, y concienciar a los ciudadanos y a las instituciones del consumo responsable, porque el agua no es un bien infinito. Los políticos no podemos influir en las nubes, pero sí podemos facilitar las infraestructuras para garantizar el acceso al agua, que es un derecho de todos los ciudadanos.

-Quizás por ello el abastecimiento y el saneamiento son inversiones poco lucidas para un político.

-A pesar de la crisis la Xunta lo tuvo muy claro y dedicó desde el 2009 más de mil millones de euros a estaciones depuradoras, tanques de tormenta, colectores... Son inversiones y obras poco visibles pero sí muy reconocidas en momentos de escasez. Ahora tenemos un plan hidrológico aprobado con 655 millones para distintas infraestructuras, precisamente para acercar agua al ciudadano y que el 100 % de la misma sea de la máxima calidad, devolviéndola al medio lo más saneada posible.

-¿De verdad se nota cuando los ciudadanos hacen un uso doméstico responsable?

-Se nota, claro que se nota. Usar el agua con cabeza, que es el lema de la campaña que hemos lanzado, requiere también formación desde las edades más tempranas, y en eso estamos también.

-Cualquier gallego adulto tiene en la memoria inviernos de temporales encadenados. ¿Nos haría falta uno de esos?

-Estas situaciones extremas han permitido a mucha gente darse cuenta de que algo está ocurriendo con el clima y que todo lo que se pueda hacer para evitarlo es positivo.

-¿Y si estas estaciones secas empiezan a ser lo normal?

-Tenemos cierta capacidad para predecir el comportamiento del clima y su incidencia, por ejemplo, en el nivel del mar, que afectará a nuestras costas. E incluso el impacto que puede tener en el suelo, que a su vez afecta a la calidad de los cultivos.

-¿Y no habría que reorientar inversiones para captar más agua?

-No es necesario. Los embalses de abastecimiento son más que suficientes, para el presente y para el futuro. Galicia está perfectamente suministrada. Eso no quita que haya que favorecer infraestructuras para trasladar el agua a los vecinos.

-Pongámonos en el peor de los casos. No llueve más allá de estos días. ¿Cuál sería el siguiente paso?

-Según nuestros técnicos, necesitamos que llueva de una manera continuada, no en tromba, durante los próximos tres meses. Así garantizamos la reposición y salvaríamos el verano. Esperemos que el tiempo cumpla con lo que le toca en febrero, marzo y abril y nos dé lo que corresponde. Si no es así, dentro de unos meses, y no para toda Galicia, sino por zonas, activaríamos la alerta.

-Que significa...

-Tomar medidas, en esencia de restricción de consumo por horas.

-¿Les preocupa alguna comarca o área metropolitana?

-Por ahora ninguna.

-Estos días hay gente desenchufando aparatos ante el temor de un palo en la factura de la luz. ¿Sale demasiado barata el agua?

-El recibo del agua, que es una competencia de los ayuntamientos, no está suficientemente ponderado, y sin embargo nos hemos acostumbrado con normalidad a pagar otras facturas como la del teléfono móvil. La gente cree que el agua que le llega al grifo cae del cielo, y no es así, le llega porque hay unas infraestructuras que son muy costosas para la Administración. Para todos.

-¿Cuando asumió Medio Ambiente pensó que la falta de agua en Galicia le iba a quitar el sueño?

-Es una de mis competencias, pero no se me pasaba por la cabeza que Galicia podría tener una prealerta en enero. Ahora me toca hablar de ello, pero el trabajo debe de ser permanente.

 

«La guía de colores será un documento abierto, tenga rango de decreto o sea orientativa»

Para este mandato el departamento de Mato tiene dos retos mayúsculos relacionados con el agua y el territorio.

-Dijo Feijoo que esta es la legislatura de las rías saneadas: ¿y los ríos?

-Hasta el 2020 haremos una inversión de 121 millones de euros en las rías, y cuando llegue estarán todas las infraestructuras que dependen de la Xunta ejecutadas o en ejecución. Quedarán flecos que dependen de otras instituciones. Lo de los ríos no lo haremos después, será de forma paralela, porque tengo el encargo de empoderar los ríos de la comunidad. Los mil ríos de Galicia bien merecen un observatorio que informe y recomiende sobre lo que tenemos que hacer en materia de flora, fauna, caudales, orillas, deportes o la relación con las hidroeléctricas. Es uno de mis compromisos para este año.

-¿Y la guía de colores y materiales para las casas para cuándo estará? ¿Será de obligado cumplimiento?

-El trabajo nos lo presentaron en noviembre, cuando los equipos de arquitectos nos hicieron llegar las más de 3.000 inspecciones y la gama de colores propuesta para cada zona. Ahora estamos trabajando en homogeneizar la información y cuento con que en marzo podamos presentar un documento de consenso con los autores. Lo trataremos con la Fegamp, con la asociación de constructores y se lo presentaremos a la sociedad. En ese momento tomaremos la decisión de qué rango le damos a este documento, aunque para mí, insisto, lo más importante es que alcance el máximo consenso posible. ¿Si tendrá rango de decreto o rango orientativo? Se verá; en cualquier caso no significa que vaya a ser un documento rígido. Será abierto y vivo y no se va a imponer un color, habrá una gama de colores.

-¿Acumular normas sobre el territorio y el paisaje refleja que somos una sociedad madura o exactamente lo contrario?

-Una tiene la oportunidad de salir fuera de la comunidad, sobre todo por el norte, y a veces piensa: ¿por qué en Galicia no acabamos las casas o las pintamos con colores extraños? Yo creo que hay una labor que más que de imposición tiene que ser de concienciación. Y luego hay herramientas como la Lei do Solo, que es necesaria ya no para madurar, sino para ordenar bien el territorio. El resto de las normativas contribuyen a proteger el paisaje, que es uno de los orgullos de Galicia.

«Me dicen que me presente en A Coruña; Feijoo decidirá»

Beatriz Mato es, junto a Rosa Quintana y Alfonso Rueda, la única conselleira que ha estado en todos los Gobiernos de Feijoo. «Solo me debo a mi trabajo de conselleira y al presidente», sostiene la coruñesa, que admite estar «muy atenta» a todo lo que ocurre en el PP local, que afrontará en breve un congreso que se antoja clave para recuperar la alcaldía. La posibilidad de que sea cabeza de cartel en el 2019 suena desde hace tiempo y ya se ha escrito sobre ello, «por eso hay gente que me pide por la calle que me presente, como se lo pedirán a otros», afirma. ¿Lo hará? «Estoy a disposición del presidente, y esa disposición es absoluta. No lo digo para no contestar a la pregunta, pero nunca daré un paso político sin el acuerdo de Feijoo. Él decidirá dónde soy más útil».