Alquilar sin licencia un piso a turistas se pagará con multas de hasta 9.000 euros

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Las exigencias para las viviendas de uso turístico
La Voz

Cualquier actividad deberá registrarse en la Xunta entre Semana Santa y el verano

27 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El piso que se anuncia en el supermercado de veraneo; el que pone el cartel con el teléfono en primera línea de playa; la casa en el entorno rural que alquila habitaciones; la céntrica vivienda urbana decorada con gustos modernos que se ofrece en la web; o los apartamentos turísticos de toda la vida. Toda esta oferta, sin excepción, deberá quedar registrada en la Xunta entre Semana Santa (abril) y este verano.

Son las consecuencias del esperado decreto autonómico que regula las viviendas de uso turístico, una actividad que se ha multiplicado exponencialmente favorecida por el desarrollo de las nuevas tecnologías, dando lugar a la creación de empresas que ofertan a través de la web alojamientos para su contratación en línea. El decreto, que es un poco menos exigente que los que están en marcha en otras comunidades con mayor presión turística, regula la actividad de estas viviendas, define sus requisitos y servicios mínimos y fija su régimen de funcionamiento. Quedan enmarcadas en los siguientes tres grupos:

VIVIENDA DE USO TURÍSTICO

Particulares. Viviendas particulares que se ofrecen a turistas de forma reiterada, como mínimo dos veces al año y para una estancia de corta duración, menos de treinta días consecutivos. Tienen que alquilarse enteras, no por habitaciones, estar suficientemente amuebladas, contar con calefacción, un teléfono de atención las 24 horas, un servicio de asistencia y mantenimiento de la vivienda y hojas de reclamación. Todo propietario que quiera ofrecer su piso solo tiene que comunicarlo a Turismo de Galicia.

VIVIENDA TURÍSTICA

Unifamiliares. Las exigencias son mayores. Tienen que ser establecimientos unifamiliares aislados con un máximo de diez plazas, contar con instalaciones adecuadas para elaborar y consumir alimentos, tampoco se pueden alquilar por habitaciones y no podrán coincidir bajo el mismo techo usuarios que formalicen diferentes contratos.

Apartamento TURÍSTICO

Tres categorías. Inmuebles integrados en bloques de pisos, chalés o bungalós destinados en su totalidad al alojamiento turístico. Mantienen las tres categorías existentes (una, dos o tres llaves) y esta quedará fijada por la estancia de menor nivel, en el caso de que no sean uniformes.

«A medida é imprescindible para ofrecer seguridade xurídica aos que queren alugar e facer as cousas correctamente, e tamén estamos dando garantías de calidade aos turistas, evitando o intrusismo no sector», resumió el presidente de la Xunta al presentar el decreto tras la reunión semanal de su Gobierno. Núñez Feijoo considera que esta iniciativa es suficientemente conocida por el sector -podría afectar a seis mil viviendas turísticas pendientes de regulación- como para que se ponga en marcha esta misma primavera.

No hizo mención el jefe del Ejecutivo gallego a las consecuencias de saltarse este decreto. Las sanciones ya están recogidas en la Lei de Turismo de Galicia, y pueden ser leves (el apercibimiento puede alcanzar los 300 euros); o graves, como prestar el servicio sin autorización turística (de 900 a 9.000 euros); la reincidencia incluye sanciones de hasta 90.000 euros, al margen de otras sanciones administrativas y fiscales.

Una norma consensuada

El Clúster Turismo de Galicia reconoce su satisfacción por la aprobación de este decreto. Consideran que era necesario que «toda la oferta de alojamientos esté reglada» y recuerda que «esta normativa ha sido redactada y consensuada con el sector turístico». Asimismo, consideran que la normativa permitirá participar a todos en los canales turísticos y ofrecer una oferta regulada.

Un decreto «muy ambiguo»

Desde la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) denuncian que el decreto es «poco claro, muy ambiguo y muy interpretable» cuando consideran que debería ser todo lo contrario «claro, transparente y sin dudas». También critica esta entidad que solo se haya tenido en cuenta en la redacción la opinión de los hoteleros gallegos.