¿Por qué no llueve en Galicia?

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El pasillo de la sequía
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La Niña, el deshielo del Ártico y los anticiclones, entre las causas

24 ene 2017 . Actualizado a las 18:00 h.

Resulta evidente que no llueve en Galicia porque durante todos estos meses una serie de anticiclones situados al norte de la península ibérica han actuado de bloqueo impidiendo que las borrascas entren en la comunidad. Los meteorólogos coinciden en este hecho pero también en que no es habitual que, durante tanto tiempo y en plena estación húmeda, Galicia quede bajo la influencia de un anticiclón tras otro. ¿Por qué están ahí sin moverse durante tantas jornadas seguidas? Si se encuentra la respuesta, se sabrá el motivo real de la sequía que está sufriendo la comunidad.

Pero la explicación, como en todo lo relacionado con la meteorología, no se debe a una sola causa. Desde Meteogalicia apuntan a varios fenómenos. Uno de ellos es el fenómeno de La Niña: «Non o temos moi claro pero pode ser debido ao fenómeno de La Niña, que é o contrario a El Niño, cando se debilita este e as augas do Pacífico ecuatorial comezan a arrefriarse máis do normal, en lugar de quentarse. Este fenómeno deuse en outono e aínda que agora a zona está nunha situación neutral podería estar a afectarnos», comenta Juan Taboada.

Del Ecuador al resto del planeta

Sobre los efectos que tiene este fenómeno, que ocurre con una periodicidad aproximada de dos a siete años, son sus consecuencias a nivel global. Es decir, que al igual que El Niño, puede alterar la meteorología de diversos países. Así, puede provocar sequías y lluvias torrenciales en distintos puntos del planeta, según la intensidad del fenómeno. Por eso sospechan que detrás de esta sequía pueda estar este fenómeno, aunque es algo que todavía no está demostrado.

Otro de los factores que apunta Taboada como consecuencia de la sequía que está sufriendo Galicia es el deshielo del Ártico. Sobre este aspecto, Greenpeace España explica que existen «indicios que señalan la existencia de una relación entre la pérdida del manto de hielo ártico y el cambio en los patrones de circulación atmosférica». La asociación ecologista indica también que según desaparezca el hielo terrestre ártico es probable que suba el nivel del mar y cambien los patrones climáticos en el hemisferio norte: «Es probable que los episodios meteorológicos extremos sean más comunes en el futuro, habrá más probabilidad de sufrir olas de calor, inundaciones y tormentas muy intensas».

Un puzle

Lo que está claro es que nunca un fenómeno meteorológico anómalo se debe exclusivamente a una sola causa: «Isto é coma un puzle», comenta el meteorólogo Juan Taboada, en relación a la importancia de estos dos fenómenos y su incidencia sobre la llegada de continuos anticiclones al norte de la Península, sobre todo, desde el pasado mes de diciembre.