Las huellas de la sequía, a vista de dron

Susana Acosta
S. Acosta REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Vtelevisión

Los embalses de la comunidad tienen la mitad de agua que hace un año y el Miño discurre bajo

24 ene 2017 . Actualizado a las 08:50 h.

Una imagen vale más que mil palabras. Prueba de ello son las instantáneas que ayer por la mañana se tomaron a vista de dron siguiendo el curso del río Miño, en el embalse de Belesar. Las imágenes vienen a demostrar el estado de los embalses gallegos que, en la actualidad, tienen la mitad de agua que hace un año. Así, mientras en enero del 2016 el nivel de ocupación era de casi el 90 %, en la actualidad se encuentra en torno al 48 %.

El viaje del dron se inicia en la cabeza del embalse de Belesar. Con un simple vistazo se aprecia el bajo nivel del agua en esa zona, al quedar descubierta parte de la presa y las terrazas laterales.

Embalse de Belesar
Embalse de Belesar

Punto y aparte merece el montículo que alberga Castro Candaz, en el término municipal de Chantada. Normalmente está sumergido bajo las aguas, y en la actualidad se puede acceder a él sin siquiera mojarse los pies. Muy pocas son las ocasiones en que se puede visitar el castro situado en la parroquia de Santa Baia de Pedrafita desde la construcción del embalse. Así lo atestiguan los numerosos turistas que estos fines de semana acuden al lugar a conocerlo de primera mano y que sufren incluso retenciones para acceder por las estrechas pistas.

La imagen del cauce del Miño a su paso por el municipio lucense de Portomarín también habla por sí sola. Los márgenes que normalmente ocupa el río, a la cola del embalse, también han quedado al descubierto, así como el viejo pueblo de Portomarín, que quedó sumergido, lo que obligó a los vecinos a irse.