Galicia logra que la nueva financiación tenga en cuenta el coste efectivo de la sanidad

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

GALICIA

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Feijoo advierte a Cataluña de que no podrá vetar el modelo

18 ene 2017 . Actualizado a las 08:36 h.

«Puede ser la mejor conferencia de todas las celebradas». El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, expresaba así ayer su satisfacción por el resultado de la Conferencia de Presidentes autonómicos en la que, según explicó, Galicia consiguió encajar en la agenda las dos cuestiones capitales para la comunidad: la introducción en el nuevo diseño de la financiación autonómica del criterio del coste efectivo de los servicios sanitarios atendiendo a las especificidades de cada comunidad y la elaboración de un plan estratégico frente al reto demográfico, que deberá estar concluido antes de finalizar el 2017.

Estudio sobre la demografía

En este último asunto, que afecta especialmente a Galicia por su baja tasa de natalidad, todas las comunidades aceptaron que se tengan en cuenta las conclusiones del estudio que sobre esta cuestión ya ha desarrollado la Xunta junto a otras siete comunidades en el comité de regiones. «Al menos la mitad del Estado autonómico tiene ya el mismo diagnóstico sobre la demografía», dijo en referencia a esas ocho autonomías.

Se felicitó por la «actitud receptiva» del Gobierno y del resto de los presidentes autonómicos. Pero, aunque admitió que los retos planteados en esta conferencia son «muy ambiciosos» y las expectativas creadas son «muy altas», advirtió de que a partir de ahora habrá que ver «si somos capaces de desarrollar esos compromisos». «Espero que los presidentes y el Gobierno podamos estar a la altura», concluyó.

Respecto al compromiso de elaborar un nuevo sistema de financiación autonómica, Feijoo consideró fundamental que se acordara abrir una pieza separada sobre la sanidad, ya que supone en este momento el 40 % del gasto de las comunidades -y según sus previsiones pronto será el 50 %-, y de que se vaya a tener en cuenta que el coste de prestar un servicio sanitario a una persona de 85 años no es el mismo que el de dárselo a un joven. Y también se tendrá en cuenta el criterio de dispersión, para lo que puso el ejemplo de que Galicia representa el 6 % de la población española y sin embargo tiene el 14 % de los centros de salud. Por ello, aseguró que se iba «tranquilo» al saber que la sanidad «va a tener el peso que le corresponde». «Si no acertamos en la distribución del gasto sanitario estaremos haciendo mal el sistema en un 40 %», afirmó.

Pero, a pesar del optimismo, el presidente gallego señaló también los peligros de abordar una reforma de la financiación autonómica. Advirtió de que no se deben repetir «los errores del sistema vigente», pactado entre la Generalitat y el Gobierno socialista. Y, frente a la tentación de calmar el desafío independentista dando algún tipo de privilegio a Cataluña, explicó que la experiencia ha demostrado que «no se puede pensar que por dar el visto bueno a un modelo lo vaya a defender siempre».

No subirá los impuestos

En todo caso, advirtió que el boicot de la Generalitat no puede paralizar la reforma del sistema porque eso sería darle un «poder de veto». «Sería un poder exorbitante que en ningún caso cabe en un Estado democrático el que alguien pueda evitar que todos hablemos de algo porque él no quiera», dijo. Y tampoco aceptaría Feijoo una negociación bilateral del Gobierno con Cataluña sobre una cuestión «multilateral». «El dinero que hay entre todos lo vamos a repartir entre todos», explicó. Fuentes de la Xunta dan por seguro, pese a todo, que Cataluña se sumará al debate multilateral en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Por último, en lo que afecta al compromiso adoptado ayer de elaborar un estudio sobre la corresponsabilidad fiscal, señaló que es algo que no le «parece mal» porque se trata de un «debate legítimo». Pero advirtió tajantemente de que la Xunta va a mantener la exención del impuesto de sucesiones para el 99 % de los gallegos y también el impuesto cero para el rural gallego.

Críticas generalizadas al plantón de Carles Puigdemont e Íñigo Urkullu

La ausencia del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y del lendakari, Íñigo Urkullu, planeó durante toda la conferencia. Tanto el Gobierno como la mayoría de los presidentes autonómicos coincidieron en sus críticas al desplante de los dos dirigentes nacionalistas, a los que acusaron de desentenderse de una negociación en la que se abordaron problemas que afectan a todos los españoles, incluidos los vascos y los catalanes. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, puso el diálogo mostrado ayer en la Conferencia de Presidentes como un ejemplo que deberían seguir los presidentes vasco y catalán. «Han acertado los que han estado y han errado los que no han venido», dijo la número dos del Gobierno, en una frase que repitieron otros de los asistentes a la cita. «He leído que se van a reenganchar», afirmó Sáenz de Santamaría sobre la actitud de los presidentes nacionalistas. «Eso pone de manifiesto la importancia de los temas que se tratan hoy aquí», concluyó.

«No han querido venir. Es decisión suya. Pero todos han estado representados porque ha estado el Gobierno central y se han tratado asuntos que afectan a todos los ciudadanos de España, incluidos los compatriotas de Cataluña y Euskadi», señaló el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, consideró también una «oportunidad desaprovechada» la ausencia de Puigdemont y Urkullu y añadió que todos los jefes de Ejecutivo regionales consideran también que «es una pena» que no acudieran a debatir temas que afectan e interesan a todos.

La consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, aseguró sin embargo que Cataluña no enviará a ningún representante para negociar la nueva financiación. «No participaremos, pero no nos desentenderemos de la comisión», señaló, apuntando que utilizarán para ello al experto que nombrará el Gobierno de Baleares, el economista y exconsejero del Banco de España Guillem López Casasnovas. El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, acusó por su parte al Ejecutivo central de «forzar de forma clara» la celebración de la cumbre de presidentes autonómicos para lograr «una foto», cuando los temas que se abordaron ayer son, a su juicio, más propios de una «conferencia sectorial».