Pasan la noche al raso para pedir que ayuden a una madre separada de sus hijos

j. f. VIGO / LA VOZ

GALICIA

Oscar Vazquez

Las organizaciones que la respaldan creen que es un caso claro de necesidad de una vivienda con alquiler social

07 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Antón Bouzas, responsable del colectivo Os Ninguéns, y Juan Miguel Carollo, el sintecho que protagonizó hace un año una huelga de hambre para reclamar un techo bajo el que vivir, acompañaron durante la noche de Reyes a Verónica Román en su protesta ante la sede del Concello de Vigo. Los tres pasaron allí la noche y, a la hora de irse, dejaron unos cubos de carbón destinados al alcalde Abel Caballero (PSOE).

Verónica Román (36 años) sobrevive a duras penas con una pensión no contributiva de 365 euros que le han concedido por la discapacidad que le genera la pérdida de un pulmón. Un dinero insuficiente para salir adelante ella sola y mucho más para hacerlo junto a sus tres hijos, todos ellos menores. Divorciada, las ayudas del padre a los tres chicos son mínimas, ya que se encuentra en paro y recibe una risga (renta de inserción social de Galicia). En estas condiciones, su hijo mayor, de 15 años, reside con los abuelos paternos, y los dos menores (10 y 7 años), están tutelados por la Xunta y a cargo de familias de acogida.

Verónica quiere estar con sus hijos, pero no tiene empleo. Tanto ella como las organizaciones que la respaldan creen que es un caso claro de necesidad de una vivienda con alquiler social. En septiembre, Verónica presentó un escrito en el Concello solicitando precisamente una vivienda social para poder reunificar a su familia, pero más de tres meses después no ha tenido respuesta. De ahí su protesta esta noche de Reyes. Además, ha decidido recurrir a la valedora do pobo para pedir amparo.