Desavenencias institucionales y problemas urbanísticos y de titularidad frenan los proyectos

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

ANGEL MANSO

La crisis del sector inmobiliario está detrás de alguno de los abandonos, pero no es la única razón

05 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los planes del Ministerio de Defensa para desprenderse de propiedades que ya no utiliza en Galicia van más despacio de lo que inicialmente se preveía y sin duda mucho más lentos de lo que la Administración central desearía. El programa que planteaba la enajenación de 126 propiedades en Galicia nació al abrigo de la crisis económica con un doble fin. Por una parte, para dejar de invertir recursos en el mantenimiento de instalaciones que ya no tienen utilidad actualmente para Defensa. Por otra, conseguir beneficios económicos de esas ventas en aquellos casos en los que fuese posible. En el listado figuraban bienes de naturaleza muy diferente y, por lo tanto, las explicaciones de por qué no han podido cambiar de manos la mayoría de ellos son varias.

En algunos casos esas propiedades de Defensa son solares urbanizables. Pero la misma razón que lleva al ministerio a vender, la crisis económica, retrae a los inversores a la hora de comprar. El sector inmobiliario se frenó con la crisis y terrenos que hace una década hubiesen sido muy deseados en el mercado hoy no acaban de convencer a los posibles compradores.

a coruña

La subasta fallida de A Maestranza. Es el caso de las parcelas puestas a la venta en A Maestranza, junto al casco antiguo de A Coruña, que no encontraron comprador pese a que salieron a subasta en primavera. El Gobierno pedía 25 millones por unos terrenos que se utilizaban como párking público y que fueron vallados cuando salieron a subasta. Quizás entre las circunstancias que inhibieron a los compradores esté la posibilidad de que el subsuelo de esos terrenos guarde restos de interés arqueológico. De hecho, Defensa se comprometió a hacer catas y en una de ellas se descubrieron restos que, según el análisis de los arqueólogos, corresponderían a una muralla del siglo XVIII. El hallazgo favorece al Concello de A Coruña en su pugna para impedir que el ministerio venda esos terrenos para que se edifique en ellos. En su contra, un convenio firmado en 1984 por el que Defensa se desprendía de propiedades como el monte de San Pedro, el hospital Abente y Lago (antiguo Hospital Militar) o el actual rectorado de la Universidade da Coruña y, a cambio, se reservaba unos 25.000 metros cuadrados que podrían ser de uso residencial. Este es el acuerdo que ahora quiere hacer valer el Gobierno central.

la fábrica de armas

Un problema laboral, y algo más. Sin salir de A Coruña, pero con connotaciones distintas, está el caso de la fábrica de armas, que hasta hace unos años gestionaba General Dynamics pero que fue adjudicada a Hércules de Armamento tras el abandono de aquella. Se da aquí un problema laboral, puesto que la plantilla asegura que lleva meses con retrasos en los pagos e incluso sin cobrar. Y también tiene otra vertiente relacionada con las infraestructuras, puesto que hay varias naves que no se utilizan en el proceso fabril y que todavía no tienen destino. Mientras, la intención del equipo de gobierno de A Coruña, que lidera la Marea Atlántica, era incluir en los presupuestos, todavía en tramitación, un millón de euros para la adquisición de las instalaciones deportivas del recinto.

ferrol

Un convenio sin desarrollar. En marzo del 2015, Ferrol y Defensa firmaban un convenio por el que el ministerio cedía a la ciudad casi un millón de metros cuadrados en una decena de propiedades. El Concello se comprometía a elaborar en un año el plan especial para el cuartel Sánchez Aguilera y a pagar 420.000 euros por las parcelas de Mandiá y Monteventoso. Pero diferencias entre las dos administraciones, relacionadas con la tasación de algunas de esas propiedades y con el reparto de plusvalías, mantienen paralizado el acuerdo y a varias de esas propiedades en estado de abandono. Las desavenencias llegan al punto de que hace un mes Defensa advertía que podría denunciar el convenio con Ferrol en caso de que este no cumpliese los términos firmados en el 2015. El alcalde, Jorge Suárez (Ferrol en Común), respondía a este órdago abriendo la puerta a desistir del acuerdo.

baiona

Una parcela sin registrar. Problemas urbanísticos frenan también la venta por parte del Ministerio de Defensa de la batería de Cabo Silleiro, en Baiona, un espacio con unas privilegiadas vistas sobre el océano. La propiedad pertenecía del Ejército de Tierra y fue desafectada en el año 1994. El problema es que la parcela se encuentra en situación irregular porque su registro está pendiente desde el 2014. Además, la calificación urbanística de los terrenos dificulta que puedan desarrollarse proyectos constructivos en ese espacio. En todo caso, una vez que se aclare su situación registral, la parcela de Cabo Silleiro podrá salir a subasta. El Ayuntamiento de Baiona tenía la intención de convertir este espacio en un área de esparcimiento, pero después de años de abandono solo hay allí ruinas y basura.

Monterrei reclama a A Coruña diez cañones de su castillo medieval

Hace algunos meses salía a la luz una reclamación curiosa que tiene también al Ministerio de Defensa como uno de sus protagonistas. La antigua plataforma en defensa del castillo medieval de Monterrei, en Verín, anunciaba la presentación de un escrito para reclamar que se devuelvan a la fortaleza una decena de cañones de hierro. Estas armas de los siglos XVI y XVII están instaladas desde 1951 en A Coruña, concretamente en el paseo de O Parrote, en la calle Hospital y en el castillo de San Antón. La plataforma pretende que los cañones vuelvan a Monterrei para adornar el edificio que desde hace unos meses forma parte de la red pública de paradores.