El Sergas amplía a todos los hospitales la prueba que evita la amniocentesis

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

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El análisis de sangre se realizará solo a las embarazadas que presentan riesgo intermedio

30 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El test de ADN fetal que se realizaba en el Chuvi y desde el 1 de septiembre en el complejo hospitalario ourensano se ha ampliado a todos los centros del Sergas. Se trata de una prueba que ya muchas mujeres embarazadas hacían en laboratorios privados para evitar la amniocentesis, una técnica mucho más fiable pero invasiva, ya que entre un 1 y un 2 % de las que se realizan pueden terminar en aborto. El nuevo test consiste en un análisis de sangre normal en el que se localiza el ADN fetal circulante en la sangre materna y se analiza, de ahí que para la madre sea inocua pero no es cien por cien fiable, como la amniocentesis.

Todos los jefes de servicio de ginecología y los directivos de las siete áreas sanitarias acordaron un protocolo común, en un encuentro en el que también participó la Axencia de Avaliación Avalia-t, la Fundación Galega de Medicina Xenómica, la Dirección Xeral de Saúde Pública y la Dirección de Asistencia Sanitaria del Sergas.

Este test prenatal no invasivo no sustituye a la amniocentesis, que tiene una fiabilidad del cien por cien en la detección de irregularidades cromosómicas en el feto. Lo que permite es realizar un doble cribado que ofrece una mayor seguridad para la identificación de embarazos con alteraciones en los cromosomas 13, 18 y 21, explican en el Sergas, y que son causantes del síndrome de Down o el síndrome de Edwards, entre otros.

A todas las embarazadas se les realiza en los hospitales el cribado combinado del primer trimestre, por lo que a partir de ahora en función de los resultados se ofrecerá la posibilidad de una amniocentesis o del nuevo test prenatal. En el caso de que las posibilidades de alteración sean de 1 entre 100 -muy alto riesgo- seguirá planteándose la posibilidad de la amnio; si el intervalo está entre 1/100 y 1/270 -alto riesgo-, se ofertarán las dos opciones a la gestante, para que valore el riesgo frente a la fiabilidad del diagnóstico; y en el caso de que las probabilidades se sitúen entre 1/270 y 1/500, se ofrecerá la alternativa del test.

Antes de la aplicación generalizada de esta nueva prueba, a aquellas mujeres con un riesgo superior a 1/270 se les ofrecía la posibilidad de realizar la amniocentesis, por lo que no solo se mantiene esta opción para este grupo, sino que ahora se permite optar al test a un importante porcentaje de embarazadas.

Un registro permitirá conocer el coste en función de los test realizados

Saber cuánto cuesta implantar esta prueba es complicado. Además en un intervalo de riesgo se ofrece a las gestantes elegir entre las dos alternativas, amniocentesis o test de ADN. De ahí que el Servizo Galego de Saúde vaya a realizar un seguimiento que permita conocer el número de embarazadas susceptibles de realizarla y, en función de los datos registrados, calcular el coste. Este test se realiza en laboratorios privados, con un coste que oscila entre los 600 y los 800 euros para un particular. Es lógico que el Sergas logre un precio más competitivo en un concurso conjunto, y será además una de las primeras comunidades en aplicarlo.

El protocolo se revisará en unos meses para evaluar su funcionamiento

De momento se han consensuado unos criterios comunes para que todos los centros sanitarios apliquen la prueba con los mismos parámetros, pero el protocolo definitivo se aprobará en los próximos meses, cuando se recabe toda la información solicitada tanto a las gerencias como a la Axencia de Avaliación. Manuel Macía, jefe de ginecología del CHUS, explicaba que en función de los resultados de este primer año se analizará si mantenerla, quitarla, o cambiar las indicaciones. Desde el Chuac, el jefe de servicio, Miguel Álvarez, coincide en esta evaluación no solo para ver los resultados de los primeros meses de aplicación, sino para que la prueba se adjudique a un único laboratorio de forma centralizada desde el Sergas, y no gerencia a gerencia como ahora. En el Chuac mostraban hace unos meses ciertas reticencias, no a la técnica, sino a los modelos concretos que ofrecían los laboratorios, pero el elegido cumple finalmente todos los niveles exigidos.