Feijoo prepara un nuevo aviso a Rajoy

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

GALICIA

Tras forzar al líder del PP a hacer rectificar a De la Serna sobre el AVE, dará la batalla en la conferencia de presidentes

19 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Está sobreactuando el Gobierno en Cataluña? Ante esa cuestión hay división de opiniones, incluso en el propio PP. Mientras algunos consideran que el Ejecutivo no solo está haciendo lo correcto al aumentar significativamente su presencia en esa comunidad, sino que debería haberlo hecho desde hace mucho tiempo para dejar claro que Cataluña no es patrimonio exclusivo de los nacionalistas, otros creen que pasar de una negativa rotunda a hablar siquiera con quienes defienden la secesión mientras no abandonaran esas propuestas, a mostrarse dispuesto a negociar sobre todo, excepto sobre el referendo de independencia, es un giro demasiado brusco como para que no parezca condicionado por la precariedad parlamentaria de los populares.

Lo único cierto es que la apuesta de Rajoy, con Soraya Sáenz de Santamaría como enviada especial, es muy fuerte en Cataluña. Y, por lo que se va viendo hasta ahora, esa jugada puede acabar saliéndole mal al Gobierno porque, al final, no solo se puede quedar sin interlocutor para ese diálogo que propugna, sino que tanto empeño en privilegiar al hijo pródigo catalán puede acabar provocando la ira de quienes no han vulnerado nunca la legalidad y se han mostrado siempre leales con el Estado. Sin ir más lejos, Galicia, que no solo ve como se le dan a Cataluña claras señales de que va a tener mejoras en su financiación y en las inversiones del Estado, sino que observa con estupor como el recién llegado ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, retrotrae a las primeras de cambio a Galicia al estatus de una comunidad de segunda y no prioritaria para el Gobierno como no se veía desde hace dos décadas.

Las señales que se envían desde la Xunta al Gobierno son cada vez más claras y menos amistosas. Alberto Núñez Feijoo ha tenido que gastar ya uno de sus comodines para que Rajoy frenara en seco a De la Serna y este rectificara en 24 horas su intención de modificar el proyecto original para construir un AVE gallego de segunda categoría. Pero habrá más enfrentamientos.

La Conferencia de Presidentes Autonómicos, que Rajoy presentó el pasado 12 de diciembre como una cumbre de alto contenido llamada a ser una parte esencial de esa política de diálogo con Cataluña, puede no solo acabar en fiasco, dado que ni el presidente catalán ni el vasco acudirán a la cita, cosa que no hicieron ni siquiera Artur Mas y Juan José Ibarretxe, sino que, al paso que vamos, puede terminar siendo la ocasión propicia para que Feijoo encabece el memorial de agravios del resto de comunidades contra el Gobierno.

Nadie va a cuestionar el diálogo, pero sí que el Gobierno solo tenga oídos para escuchar a Cataluña. Como se encargan de recordar dirigentes del PPdeG y cargos de la Xunta, Sáenz de Santamaría ha visitado más veces Cataluña en los últimos meses que Galicia en los cinco años que lleva como vicepresidenta del Gobierno. Y problemas aquí no faltan. Por ello hay quien empieza a pensar, Feijoo mismamente, que a lo mejor vale más empezar a ganarse el apoyo del PSdeG en las reivindicaciones a Madrid que seguir dando la cara en Galicia por la dejadez del Gobierno para que se la acaben partiendo a él.

Pedro Sánchez comprueba que fuera de Ferraz hace frío

Como estaba previsto, la maquinaria de la vieja guardia socialista para llevar a Susana Díaz en volandas hasta Ferraz se ha puesto ya en marcha. El primero en ponerse a su servicio ha sido José Luis Rodríguez Zapatero, que regresa así con un discurso muy distinto al que tenía cuando concebía España como una nación «discutida y discutible». Los siguientes serán pronto Felipe González y Alfredo Pérez Rubalcaba, entre otros. Y, mientras la andaluza se da baños de multitudes, Pedro Sánchez empieza a comprobar que fuera de Ferraz hace mucho frío. Y a ver como algunos socialistas se toman ya a pitorreo esa gira por todas las federaciones que anunció. De momento el coche no arranca.

Leiceaga se quiere apuntar a la estrategia de negociar

Algunos en el Congreso se frotaban los ojos el pasado martes al comprobar cómo el Gobierno sacaba adelante el techo de gasto, paso previo e imprescindible para aprobar los Presupuestos, con más apoyo parlamentario del que tuvo en los pasados años, cuando los populares gozaban de una cómoda mayoría absoluta. El PSOE se sumó al PP, Ciudadanos, Coalición Canaria y PNV, dejando a Podemos retratado solo con los independentistas. Aunque fuera un hombre de Pedro Sánchez, el socialista gallego Xoaquín Fernández Leiceaga parece dispuesto a repetir en Galicia la jugada con un diálogo con Feijoo a cambio de aprobar propuestas propias para dejar en fuera de juego a En Marea. Veremos.

Monedero e Iglesias ponen fin a la fiesta en Podemos

Tres años después de su fundación, Podemos parece haberse sacudido el complejo de tener que presentarse siempre como una fuerza integradora, transversal y moderada para no asustar a quienes temían que fuera un partido llamado a repetir los esquemas rígidos, centralistas, sin opción a la disidencia y fuertemente jerarquizados, típicos de los partidos de extrema izquierda. Primero fue Juan Carlos Monedero el que, nada menos que en el Congreso, advirtió al juez Yllanes de que tuviera «ojito» con sus críticas a Iglesias. Y el pasado sábado era el propio secretario general el que dejaba claro que a partir de ahora se acabó la fiesta asamblearia y todos a ponerse en fila detrás del líder.