El «trazado de la vergüenza» del AVE: diecisiete curvas en 14 kilómetros

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El trazado de entrada a Ourense
Ayerra

La vía convencional que cruza Ourense tiene curvas con radios iguales o inferiores a la de Angrois, poco compatibles con la alta velocidad

14 dic 2016 . Actualizado a las 09:31 h.

Galicia tiene una experiencia nefasta con el aprovechamiento de trazados antiguos que enlazan con líneas de alta velocidad. Solo hay que recordar el accidente de Angrois, que provocó 80 muertos y 144 heridos al descarrilar un Alvia en una curva desprotegida de 400 metros de radio que estaba allí mucho antes de que se construyera la línea de alta velocidad entre Santiago y Ourense. En el bautizado como el «trazado de la vergüenza», la vía convencional que cruza la ciudad de Ourense, hay 17 curvas en solo 14 kilómetros. De ellas, hay una decena con radios de 400 metros o inferiores, en un trazado que se imbrica en la ciudad para pasar por la terminal de San Francisco y desembocar después en la estación Empalme, que será la primera referencia de importancia en la llegada de la alta velocidad a Galicia. El trazado se adaptó en su momento a la geografía urbana y, desde 1957, esta ha sido la principal conexión de Galicia con la Meseta.

Estas características técnicas, así como las dificultades para rectificar el trazado en un entorno muy urbanizado, hizo desechar desde el primer momento este tramo entre Taboadela y Ourense como el pasillo por el que circularían los trenes de alta velocidad rumbo a las principales ciudades gallegas, Ourense incluida.

La variante exterior fue impulsada en un primer momento por José Blanco y, después, reconducida técnicamente para hacerla más sostenible económicamente por el equipo de Ana Pastor. Así, en abril del 2013, la ministra presentó en la ciudad el nuevo proyecto, consensuado con todas las Administraciones (Fomento, Xunta, Diputación y Concello de Ourense), que a grandes rasgos mantenía el espíritu del proyecto de Blanco.

El equipo de Pastor optimizó el trazado de vía doble y añadió la implantación de un tercer carril para posibilitar la circulación de trenes de pasajeros y de mercancías. En ese proyecto se integraba la nueva estación diseñada por el arquitecto británico Norman Foster, pero en ningún momento se dio una cifra aproximada del coste de la variante exterior, hasta que el nuevo ministro lo situó en los 600 millones de euros. 

Opción provisional

Mientras se construye esta circunvalación, con uno de sus dos tramos todavía pendiente de la declaración de impacto ambiental, el ADIF deberá buscar una solución provisional para que los trenes de alta velocidad crucen la ciudad por el sinuoso trazado urbano. Esta opción pasaría por un tercer carril y por la electrificación, una obra que también precisa una declaración de impacto ambiental. Es decir, para la solución provisional también puede haber complicaciones administrativas.

La obra tampoco es fácil y los trabajos tendrán que desarrollarse por la noche para evitar afectar al tráfico ferroviario, recuerda el experto Xosé Carlos Fernández. La principal complicación, advierte el técnico, es la modificación del gálibo de los túneles y de algún puente para poder instalar la catenaria.

Éxito de viajeros de los Avant y del AVE que conecta Zamora con Madrid

La mejora de las conexiones ferroviarias en Galicia y en el resto del noroeste tienen premio asegurado. Así, los trenes Avant (alta velocidad de media distancia) que se pusieron en marcha en el 2011 para unir las ciudades de Ourense, Santiago y A Coruña cumplieron su quinto aniversario con más de 1,9 millones de viajeros desde su estreno. Entre enero y noviembre de este año 600.700 viajeros utilizaron este servicio, lo que supone un incremento del 49,2 % con respecto al mismo período del año anterior. Hay que tener en cuenta que el inicio de esta conexión fue relativamente decepcionante. No obstante, los cambios en las tarifas, las ofertas y las políticas de abonos han mejorado considerablemente la ocupación desde aquellos primeros meses, duplicando el número de viajeros con respecto al primer año completo en funcionamiento. Por otra parte, la conexión de alta velocidad Madrid-Zamora, dentro del nuevo acceso ferroviario a Galicia, ha crecido un 120 % en número de viajeros.