El año concluirá con el mayor número de turistas de la historia de Galicia

La arteria del continente, como muchos conocen el Camino de Santiago, batió el 12 de noviembre su récord de usuarios; un empujón que supuso la llegada de 272.499 peregrinos. Pero Galicia es más que las rutas jacobeas. Los más de cuatro millones y medio de personas que han podido disfrutar de la enogastronomía de la comunidad, que va de las 12 estrellas Michelin que acaban de revalidarse hasta las rutas de furanchos, lo saben. También lo saben los que han descubierto que el clima puede ser mejor de lo que los estigmas vaticinan, igual que aquellos que han conocido a lo largo y ancho de la comunidad a esos extranjeros que han puesto más que nunca el ojo en el noroeste español. O los que han querido disfrutar de un viaje tranquilo en algunas de las 540 casas rurales regladas de la comunidad. Todos y cada uno de los turistas que han exprimido las bondades de Galicia lo saben. Y han hecho que su marca vaya a hacer historia cuando termine el 2016.

El año 1993 supuso un hito para el libro de la historia del turismo en la comunidad gallega. Era el primer Xacobeo y la Administración pública se puso, Pelegrín mediante, manos a la obra para atraer a cuantos más visitantes mejor, sin discriminar entre un turismo de calidad o de masas en un momento en el que el sector aportaba al PIB gallego un 3,8 %. Llegaron a Galicia 3,2 millones de personas y hubo un incremento de 800.000 pernoctaciones con respecto al año de las Olimpiadas en Barcelona. A partir de ahí la pugna por ganar visitas fue prácticamente todos los años fructífera hasta que llegó la crisis. Eso sí, en los tiempos de bonanza la demanda no dejó de ser estacional y el porcentaje de extranjeros que venían a la comunidad estaba muy lejos de lo deseado.

Superado el dato del 2015

Según datos del Instituto Galego de Estatística, desde el 2003, todos los años se superaron los 3,3 millones de turistas, pero nunca desde que las visitas comenzaron a crecer se alcanzaron cifras semejantes a las que se prevén para el cierre de este año: 4.940.358 turistas. Esta previsión, calculada a partir de los datos de visitantes ofrecidos por la Xunta hasta septiembre, y contando con los datos de ocupación hotelera de octubre, llegará a hacerse realidad si el crecimiento del turismo sigue la tendencia actual en las próximas semanas; es decir, un 7,44 % con respecto al 2015. Este ya se consideró un año glorioso en materia de turismo, con 4.595.683 llegadas; y a falta de escasas semanas para que acabe el 2016, esta marca ya se ha superado. Estos datos los confirmará oficialmente el Instituto Nacional de Estadística dentro de unos días, cuando publique la información relativa a los datos de viajeros del mes de noviembre.

La mejora de los niveles de demanda de este año es una consecuencia directa del buen comportamiento registrado por tres grandes segmentos de mercado. Así, el turismo interno se incrementó en torno a un 8 %, alcanzando, con 1,8 millones de pernoctaciones en hoteles, la cifra más elevada de los últimos seis años. En cuanto al turismo receptivo nacional, este creció alrededor de un 6 % respecto al 2015, con un aumento de las noches que estos viajeros pasan en alojamiento hoteleros de un 7,8 %, lo que supone que se ha alcanzado el nivel más elevado desde el años santo 2010.

La llegada de turistas extranjeros, que este año, mes a mes, han ido batiendo su récord de visitas, ha crecido casi un 6 %, con un incremento de las pernoctaciones de un 6,1 %

El perfil: un viajero «low cost»

Que Galicia vive un momento dulce en materia de turismo no se le escapa a nadie. Más extranjeros; hoteles a rebosar en la época estival y festivos varios; o la apertura de nuevos nichos de mercado como el turismo náutico o el de golf. Pero ¿de qué sirve todo esto si, a pesar de buscar la calidad, el turista que viene a Galicia sigue un comportamiento de bajo coste? Los números hablan. Para bien y para mal.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), con los datos del acumulado de enero a junio de este año, un turista español se gasta tres euros menos de media al día que en el resto del conjunto español. Es decir, en la comunidad gallega un viajero se deja 48 euros, mientras que la media nacional de gasto es de 51. Si a priori pueden parecer irrisorios tres euros, en seis meses son más de 650.000 menos los que gastan los turistas en Galicia que los que se dejan el conjunto de los viajeros en el resto del territorio nacional.

No es que los turistas tengan más reparo a la hora de sacar a pasear la cartera. Más bien se trata de que los precios todavía no se adecúan a la demanda. Lo explica César Ballesteros, máximo responsable del sector hotelero en Vigo. «Nuestra apuesta es por la calidad y no podemos competir en precios. Seguimos siendo un destino a la cola en rentabilidad; tenemos que conseguir incrementar el precio de los alojamientos para conseguir un sector con más músculo para hacer frente a las crisis futuras».

Si bien es necesaria el alza de los precios en el sector, las pernoctaciones han de acompañar este incremento; y Galicia, en este aspecto, también va a rebufo. Lo demuestran los datos del INE sobre las noches en los establecimientos reglados de Galicia. Las pernoctaciones son menos que la media nacional: concretamente, 2,46 noches frente a 4,36.

El caso más llamativo es el de los apartamentos. Pocos son los viajeros que pasan más de cinco jornadas en este tipo de alojamientos, mientras que en el resto de España superan la semana. En cuanto a los cámpings, la media en Galicia está en 3,71 noches. En los hoteles y alojamientos de turismo rural la diferencia es más ajustada, con 2,16 pernoctas frente a las 3,82 del resto de España en el primer caso, y 2,78 en contraposición a las 3,89 de la media nacional, en el segundo.

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