Dulcinea Aguín: «El "lobby" hotelero trata de dejarnos fuera del sector turístico gallego»

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

RAMON LEIRO

La presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia advierte que muchas se irán «al mercado paralelo» si hay una normativa estricta

08 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta ha dado el primer paso para tratar de regular las viviendas turísticas cuya oferta y demanda crece en Galicia al mismo ritmo que las cifras de turismo. Dulcinea Aguín, presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga), señala a la patronal de los hoteles como «los instigadores» de una regulación «que en lugar de potenciar nos limita», dice. Advierte que la respuesta a una excesiva regulación será el mercado negro, sin garantías ni repercusión para las arcas públicas. «Claro que hay que ordenar, pero sin limitar de manera extrema», reclama desde la organización nacida en Sanxenxo y que se ha extendido en cinco meses a las principales zonas turísticas de Galicia.

-¿No cree que es necesario poner reglas al alquiler de viviendas turísticas?

-Hasta el 2013 las viviendas turísticas se regulaban fiscalmente mediante la normativa de arrendamientos urbanos, pero la modificación de la ley deja en manos de las autonomías una legislación que como en Madrid ya ha sido recurrida dando la razón al sector, o en Baleares, donde también hay problemas. En cambio en Andalucía se ha hecho marcando unos mínimos que no han dado problemas.

-Para ustedes, entonces, ¿cuánta menos regulación mejor?

-La propuesta que ha hecho la Xunta es muy confusa, poco clara y objeto de múltiples interpretaciones. No estamos de acuerdo tampoco con que se establezca que el tiempo máximo de estancia sean 30 días, pues se nos impide atender a clientes que demanden toda la temporada de verano. Se deja a los ayuntamientos que decidan cuántas viviendas turísticas puede haber en su municipio y hasta en qué zonas. Y se aplican normas urbanísticas que dejan fuera a viviendas en zonas rústicas o fuera de ordenación. Queremos un decreto para potenciar las viviendas turísticas, no para eliminarlas.

-¿Está diciendo que se quiere impedir el alquiler de apartamentos y viviendas turísticas?

-El lobby hotelero trata de dejarnos fuera del sector turístico. El espíritu de este proyecto de decreto parte de dicho sector. Sabemos incluso que surgió en Sanxenxo y que el único interlocutor para hacerlo fueron los hoteles. Nuestra asociación nació en junio, ahora pueden contar con nosotros para mejorar la regulación de las viviendas turísticas.

-¿Y cómo sería su propuesta de regulación de los alquileres de viviendas turísticas?

-Tendría que ser mínima y centrarse en exigir que demos un buen servicio, que tengamos buenas condiciones para los turistas, que haya suficientes garantías para el usuario y se cree un registro oficial de viviendas turísticas, porque ahora no sabemos ni cuántas puede haber.

-¿Cree que sería suficiente para evitar el fraude que el sector hotelero asegura que reina en las viviendas turísticas?

-El sector de las viviendas turísticas se mueve ya en un porcentaje notable en las plataformas de Internet del estilo de Airbnb o Homeawey, donde los viajeros buscan y comparan. Todas esas plataformas emiten una certificación de ingresos que obliga, como en cualquier otro sector, a tributar después por ello en el IRPF.

-Pero aún hay mucho apartamento familiar en la costa que se anuncia con carteles y está fuera de control legal.

-La normativa de viviendas turísticas tiene que regular todo, también ese apartamento familiar. El sector de la vivienda turística es muy importante en Galicia, pero no como medio de vida para la gran mayoría de los propietarios, sino que es un complemento económico. Más del 90 % de las viviendas son de familias que se hicieron una casa o compraron un piso y lo preparan para su utilización por el turismo. Nosotros no nos metemos todo en el peto, el sector tributa y da trabajo a los profesionales que reparan y mantienen las viviendas cuando se reabren, y genera ingresos de todo tipo en su zona.

-¿No cree entonces que se pueda aprovechar la regulación de las viviendas turísticas para ver quién las tiene fuera de la ley?

-Lo importante es dar unas pautas que garanticen la calidad del servicio y garantías al cliente, con unos requisitos administrativos mínimos para darse de alta, sin trabas que hagan imposible gestionar una vivienda turística. Si se tratan de eliminar con una regulación estricta, entonces sí que se irán al mercado paralelo.

-¿Por qué hay esa manifiesta enemistad que apunta de los hoteles hacia las viviendas turísticas?

-Las dos opciones son compatibles. Depende en muchos casos de la etapa de la vida que se atraviese. Se puede buscar más independencia en una vivienda y en otro momento los servicios del hotel. La gente sabe qué busca y lo hace ya muy bien, contrastando las opiniones de otros usuarios. Y la gente que busca en Internet y no encuentra una vivienda turística a su gusto o libre no se va a un hotel, se va a otro destino.

-¿Qué les parece que el decreto regule las habitaciones que debe tener la vivienda, el ancho de las camas o la temperatura máxima, entre otras exigencias?

-Eso no es lo que nos preocupa y sí en cambio que nos limiten a 30 días máximo las estancias; que se impongan normas urbanísticas que muchas de las viviendas actuales no podrán cumplir o que se exija ascensor donde no se puede instalar. Si las tres condiciones se implantan muchas de las viviendas turísticas de Galicia se quedarán fuera.

-¿Pero debe haber una norma común para todo el sector?

-Sí, claro, pero que tenga en cuenta que muchas exigencias como las que se pretenden implantar, como aportar la licencia de primera ocupación, no son más que trabas para impedir la actividad... pues ¿dónde pueden tener ese documento familias que han comprado una vivienda hace 30 o 40 años? En Andalucía se ha hecho de manera razonable y en una semana se han dado de alta 4.500 viviendas turísticas.