Compás de espera en el PSdeG ante la ausencia de un líder que acabe con su interinidad

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Cabalar | efe

Todas las miradas están puestas ahora en el presidente de la Diputación coruñesa y alcalde de As Pontes Valentín González Formoso

06 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En apenas dos meses, el PSOE ha visto cómo Pedro Sánchez era defenestrado como secretario general y cómo la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se embarcaba en una operación de lanzamiento de su imagen, con dimensión europea, que no disimula su intención de convertirse en la futura líder del partido. En Galicia, no obstante, todo es diferente. Pese a que están a punto de cumplirse nueve meses desde la dimisión de Besteiro como secretario xeral, nadie ha dado todavía un paso al frente para postularse como líder y acabar con la interinidad que mantiene paralizado el partido.

Solo desde Vigo se lanzó una operación para hacerse con el control del PSdeG a través de una nueva gestora, al frente de la cual se situaría la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, si bien la propuesta acabó siendo desactivada por el desmarque de algunos dirigentes territoriales -como Valentín González Formoso, Julio Sacristán o Darío Campos- y las reservas que acabó levantando en Ferraz.

El golpe de efecto alentado por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y sus aliados para cambiar el rumbo del PSOE galaico acabó enfriando la vida interna de partido e imponiendo un compás de espera mientras se meditan los pasos a dar. En la práctica, lo que provocó también es una prórroga en el mandato de la actual gestora, la que preside la sanchista Pilar Cancela, que después de desear el regreso a la primera línea de Besteiro, afirmó hace unos días que Pedro Sánchez tenía todavía «unha potencialidade política de futuro impresionante».

Desde Madrid, la gestora que preside el asturiano Javier Fernández, con el andaluz Mario Jiménez al mando del aparato territorial del partido, no parece dispuesta a promover movimientos en Galicia que no vengan avalados por el diálogo y contribuyan a aumentar la representación y la legitimidad de la dirección provisional. «De poco serviría cambiar una gestora discutida por otra que pueda estarlo todavía más», explicó a La Voz un veterano dirigente del partido, muy atento a todos los movimientos internos.

La llave de Formoso

Si algo demostraron las elecciones primarias celebradas el pasado mes de mayo, en las que  Leiceaga fue elegido como candidato a la Xunta de los socialistas, es que cualquier operación de futuro en el PSdeG debería tener de su lado a la mayoría de la provincia de A Coruña, que tiene tantos militantes -y capacidad de decisión de unas primarias- como las de Ourense y Lugo juntas. Es por ello por lo que buena parte del partido mira con atención los movimientos que pueda hacer Valentín González Formoso, presidente de la Diputación coruñesa y alcalde de As Pontes, que tiene una de las llaves para decidir el futuro del PSdeG.

Sin ir más lejos, el lucense Luis Álvarez, viceportavoz parlamentario del PSdeG, manifestó ayer que Formoso «encaixa» en el perfil del «bo candidato» a la secretaría general de los socialistas de Galicia, del mismo modo que hace unas semanas dijo que también sería un buen candidato Fernández Leiceaga. Eso sí, por el momento todos estos dirigentes prefieren mirar hacia otro lado, como también ha empezado a hacer Abel Caballero, conscientes de que la interinidad del PSdeG todavía va para largo.