«No quiero dejar a las profes y a los compañeros del instituto»

Carla Elías Martínez
Carla Elías NARÓN / LA VOZ

GALICIA

ANGEL MANSO

Educación ha recortado las horas de una cuidadora que ayuda a un estudiante con síndrome de Down

03 dic 2016 . Actualizado a las 23:58 h.

Cuando Xabier nació, con síndrome de Down, lo tuvieron que operar porque tenía «páncreas anular», es decir, por la altura a la que lo tenía situado estaba estrangulado, según explica su madre, Antonia Piñón. A lo largo de sus dieciséis años ha sufrido también una operación de corazón y le diagnosticaron celiaquía. Pero todo esto no le ha impedido ser un luchador. «Me acuerdo de que, cuando nació, el médico ya me lo dijo, que tenía que hacer una vida normal, mezclarse en la vida con niños que no tienen síndrome de Down e ir al colegio normal», recuerda.

Y eso es lo que su familia siempre ha intentado. Xabier vive con su madre y su padre, José Luis Rodríguez; su hermano mayor, Iván, está independizado, en Ferrol. Xabier empezó a estudiar en el colegio naronés de A Gándara. «Entonces vivíamos en O Val, y la Xunta le escolarizó en A Gándara porque era el que tenía cuidadores para él. Luego a mí me dio un derrame cerebral y nos vinimos a Ferrol», explica su madre. Y de ahí ha pasado al instituto correspondiente, el IES Terra de Trasancos. «Empezó el año pasado, le pusieron una cuidadora y estaba muy contento», explica Antonia. Él mismo recalca lo bien que se lleva con sus compañeros y lo que «quiere» a sus profesoras. El problema ha surgido este curso, su segundo año, cuando «de un día para otro» la Consellería de Educación les comunicó la reducción de las horas de cuidadora: «A finais de outubro e dun día para outro quitáronlle a metade das horas sen ningunha explicación máis que que eles consideran que non o necesita. Esas horas que lle quitaron déronllas a un centro de Valdoviño para atender unha nena que tamén o necesita», explicaron desde el claustro de profesores, que demanda que ambos tengan ayuda a horario completo.

¿Qué ha supuesto este cambio? «El niño entra a las 8.30 horas y sale a las 13.20 horas. Antes estaba con él la cuidadora ayudándole en muchas clases, y para ir al baño o tomar la merienda, y le acompañaba en las excursiones para que Xabier también pudiese ir. Con el cambio, ella está menos de dos horas», explica la madre. Las consecuencias: «Los profesores no pueden estar pendientes de él todo el rato, si necesita ir al baño y se lo hace encima me avisan y tengo que ir, y yo no puedo andar todo el día preocupada. Ahora, si tengo que ir al médico o a cualquier recado tiene que venir conmigo por lo que pueda surgir», pone como ejemplo Antonia.

Desde el centro defienden la «experiencia da inclusión como moi positiva». Además de la cuidadora, Xabier dispone de clases de Pedagoxía Terapéutica y Audición e Linguaxe. Explican que tratan de que pase el mayor tiempo posible con el resto de los niños de clase de segundo de secundaria ya que, aunque él no asimile todos los conceptos, aprende a relacionarse y convivir con el resto de los compañeros, al igual que estos con él. «Yo no quiero irme del instituto», dice Xabier. Y sus padres destacan las grandes mejoras que ha tenido. «Queremos que él sea lo más independiente posible y el día de mañana pueda valerse por sí mismo», indica José Luis.

Tanto los padres como el instituto se han puesto en contacto con Inspección Educativa para intentar darle una solución. «Te dicen que harán todo lo posible; luego, que no es cosa suya: te tontean», critica el padre. Los progenitores señalan que la propuesta que les han puesto encima de la mesa es una escolarización combinada. «Que esté unos días en el IES Terra de Trasancos y otros en un colegio especial. Y yo respeto mucho a quienes llevan a sus hijos a estos centros, pero yo quiero poder decidir la educación del mío y quiero que siga en el mismo instituto», demanda su madre.

La Xunta responsabiliza al centro

Desde Inspección aseguraron que la medida se acordó «en coordinación coa dirección do IES, que a coidadora cubrise practicamente todas as horas que o neno está en clase, salvo a última». Y recalcan que, en conjunto, se analizaron las necesidades educativas del instituto y se incrementó las horas del especialista de Audición e Linguaxe. 

Por su parte, desde la Consellería de Educación aseguran que Xabier «non está desatendido en ningún momento» y que tras el acuerdo entre la dirección del centro y la inspección recibe una «atención máis especializada». Además, la Xunta recuerda que el 91 % de los niños con necesidades educativas especiales están integrados en centros escolares ordinarios con una red de 3.000 profesionales, entre cuidadores, pedagogos y auxiliares de lenguaje, a su disposición.