La cuota de los diputados de En Marea a los partidos de los que proceden crea un nuevo cisma interno

s. l. l. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

La organización morada ha dejado claro que el código ético de Podemos estipula que ese tipe salarial debe ser respetado, sin aclarar de momento lo que ocurriría si los diputados críticos no cumplen con sus retribuciones

01 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando el lunes Luís Villares dio a conocer los porcentajes que los cargos electos y orgánicos de En Marea deben aportar al partido según los salarios que perciban, el portavoz del grupo parlamentario subrayó que con esa solución se posibilitaba que cada uno de los diputados de la organización pudiese satisfacer sus obligaciones con los partidos de los que procedían. Es decir, que al margen de las cuotas a En Marea, cada uno de ellos podría contribuir también económicamente con Anova, EU o Podemos, dependiendo de la organización de la que procedan cada uno de los catorce parlamentarios que conforman el grupo. Pero lejos de generar confluencias, la decisión adoptada abrió un nuevo frente que, si bien trascendió en el seno de los siete diputados procedentes de Podemos, afecta en realidad a la mayoría de los parlamentarios, que deberán restar de su sueldo una doble aportación, la de En Marea y la del partido matriz.

En el caso de Podemos hay distintas interpretaciones sobre las responsabilidades que deben asumir. Si bien es cierto que la secretaria xeral del partido en Galicia, Carmen Santos, y con ella Magdalena Barahona y Juan Merlo, se mantienen en su intención de respetar el código ético de Podemos, que pasa por no cobrar más allá de tres veces el salario mínimo profesional y destinar el resto de lo que perciben al partido morado -el sueldo base de los diputados es de 4.800 euros-, otros consideran que ellos firmaron la carta financiera de En Marea y que ahí se acaban sus obligaciones.

Lo cierto es que es una situación nueva en el seno de Podemos, dada la doble afiliación de sus diputados, por lo que esas cuestiones, que abrieron un nuevo cisma no solo dentro de la organización de Pablo Iglesias sino también en el grupo parlamentario, deberán ser dirimidas en los próximos días. En todo caso, la organización morada ha dejado claro que el código ético de Podemos estipula que ese tope salarial debe ser respetado, sin aclarar de momento lo que ocurriría si los diputados críticos no cumplen con sus retribuciones.

La carta financiera de En Marea, por otra parte, determina que ningún cargo electo podrá recibir regalos valorados en más de 50 euros, con la excepción de aquellos que procedan de sus obligaciones protocolarias, en cuyo caso deberán figurar en un registro, tal y como recoge Europa Press.