Más de 3.700 muertos en la carretera en 17 años

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

RAMON LEIRO

Stop Accidentes y las principales ciudades conmemoraron el día mundial contra los accidentes de tráfico. Pontevedra propone extender su ejemplo a toda Galicia

21 nov 2016 . Actualizado a las 08:16 h.

En lo que va de año han muerto en Galicia 91 personas en accidentes de tráfico. Es el mismo número de fallecidos que se registró en todo el 2015, por lo que es presumible que esa cifra sea superada antes de que acabe el año. Y aunque es cierto que la siniestralidad ha ido descendiendo año tras año en Galicia, al echar la vista atrás la estadística muestra la dramática realidad, que no es otra que en los últimos 17 años han muerto 3.709 personas en accidentes ocurridos en las carreteras gallegas. La carretera ha matado a niños, a jóvenes y a mayores. Sin distinción. Ha destrozado a miles de familias.

El día mundial del tráfico, que se celebra cada tercer domingo de noviembre, trata de recordar que aún queda mucho por hacer para reducir el número de accidentes y de víctimas. Se estima que el tráfico mata cada día a 500 niños en el mundo y que 50 millones de personas sufren lesiones para toda su vida.

Así lo han recordado el domingo en las ciudades de Galicia. A Coruña, Ourense, Pontevedra y Vigo acogieron diferentes actos que habían sido organizados por la plataforma Stop Accidentes en colaboración con varias asociaciones y con los respectivos ayuntamientos.

En el manifiesto que los integrantes de Stop Accidentes leyeron en cada uno de estos actos, la plataforma que representa a las víctimas de los accidentes de tráfico destacó que no se cansarán de exigir que la seguridad vial sea una prioridad política para todas las Administraciones públicas, para lo cual han pedido el compromiso de las autoridades para tomar medidas e impulsar los cambios normativos necesarios. «Es un deber moral y de respeto por la vida de todos los ciudadanos que va más allá de una simple declaración», señala este colectivo.

La mayoría se podrían evitar

Stop Accidentes asegura que la mayoría de los siniestros de tráfico se podrían evitar y piden que haya educación vial obligatoria en las escuelas. Con motivo de esta efemérides, decenas de moteros participaron el domingo en una marcha en A Coruña que ha unido el paseo marítimo de O Burgo con la plaza de María Pita, durante el cual han estado escoltados por agentes de la Policía Local.

En Ourense los participantes en la carrera popular San Martiño han llevado en su dorsal un lazo conmemorativo. En Vigo, un recorrido motero fue el acto elegido para este día y, en Pontevedra, el Concello organizó un acto para poner en valor las actuaciones adoptadas en los últimos años por el gobierno municipal en materia de seguridad vial, entre las que destaca la limitación de la velocidad máxima a 30 por hora.

Pontevedra logra cero muertos en el casco urbano tras reducir la velocidad máxima a 30 por hora

Menos velocidad, menos muertos. La ecuación la tienen clara en el Concello de Pontevedra, donde celebraron el domingo un acto con motivo del día internacional en recuerdo de las víctimas de tráfico de la mano del Ayuntamiento y Stop Accidentes.

Pontevedra, que fue la primera ciudad española en implantar la zona 30, que impide circular a más de 30 kilómetros por hora en todo el casco urbano, recoge ahora sus frutos. El proceso arrancó en 1999, con la peatonalización del centro histórico. Después se extendió la reforma urbana al resto de las calles de la ciudad, eliminando los dobles carriles y construyendo badenes para poner también trabas físicas a los vehículos que circulan a una velocidad inadecuada y que de esa forma se ven obligados a reducir la marcha. Y, desde el año 2010, la prohibición de circular a más de 30 kilómetros por hora se extendió a todo el término municipal. El resultado es que en los últimos cinco años no ha habido víctimas mortales por accidentes de tráfico o atropellos dentro de la ciudad.

Y que en el resto del término municipal han caído de forma drástica. Entre los años 1997 y 2006 hubo treinta muertes. Entre el 2007 y el 2015, tres. Así lo destacó el domingo el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), quien puso también de manifiesto los buenos datos en lo que se refiere a heridos graves. Durante el año 2015, año con los últimos datos cerrados, fueron 15. En el 2000 habían sido 129.