La primera víctima de esta temporada se salvó por poco de perder el hígado
10 nov 2016 . Actualizado a las 14:28 h.Cada otoño los hospitales gallegos reciben varios enfermos por intoxicación por setas. La primera víctima de esta temporada es una mujer que se salvó por los pelos de un trasplante de hígado. Ingirió una seta venenosa y acabó en la uci del Hospital Álvaro Cunqueiro, de Vigo. Fuentes sanitarias aseguran que tuvo que ser trasladada al Clínico de Santiago por si era necesario el trasplante. Al final no hizo falta. La Consellería de Sanidade confirmó, a través de un portavoz, que ya ha sido dada de alta.
Los hechos ocurrieron la semana pasada. Al parecer, la señora ingirió la variedad de seta Amanita phalloides que ella o alguien de su entorno había recogido en el monte. Acudió a urgencias con vómitos y fuertes dolores de estómago y, al sospechar de la ingesta de setas, fue ingresada en la uci.
La mujer sufrió una enfermedad que se conoce como síndrome faloidiano, que es una insuficiencia hepática grave. El cuadro gastrointestinal, con vómitos y diarrea, no es más que la punta del iceberg. Porque una toxina de las setas ataca al hígado y luego a los riñones. Por eso muchas intoxicaciones acaban en trasplante. En este caso no fue así porque la mujer mejoró y logró salir de la uci. Tras una breve estancia en el hospital, fue dada de alta.
La seta que provoca la gran mayoría de intoxicaciones en Galicia es la Amanita phalloides. A finales de octubre del año pasado murió un hombre en Vigo por haber ingerido esa seta. En total, hubo siete enfermos al mismo tiempo y uno llegó a ser trasladado a otro hospital para un trasplante de hígado que no se practicó. Todos los afectados evolucionaron favorablemente. Los médicos de familia tienen la instrucción de derivar todas las sospechas de pacientes infectados al hospital. Los expertos recomiendan no consumir la seta ante la más mínima duda.
En Galicia hay doscientas clases de setas que pueden encontrarse habitualmente en el campo. El 10% de ellas son tóxicas y media docena son mortales. Del total de setas, apenas otro 10% son aptas para el consumo.
Las copos del sombrero de ambas setas son diferentes, pero pueden ser confundidos.