Francisco Nicolás Gómez: «Nunca explicaré a qué fui a Ribadeo, y espero y deseo que no se sepa jamás»

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

JuanJo Martín

El pequeño Nicolás habla por primera vez de su polémica visita a A Mariña, pero no revela el motivo de aquel viaje

04 nov 2016 . Actualizado a las 09:13 h.

Francisco Nicolás Gómez Iglesias (Madrid, 1994) asegura ser víctima de una confabulación de los poderes fácticos del Estado para acabar con él de manera judicial, o públicamente a través de los medios de comunicación. Insiste en dar por cierto que formó parte, como colaborador, del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y de haber trabajado para la Casa Real y para la Presidencia del Gobierno. Al inicio de estaentrevista garantiza que no habrá censura, que hablará sin tapujos, pero a medida que se desarrollan las preguntas su trabajado discurso pierde credibilidad al acumularse respuestas incompletas. Pasa de puntillas sobre su famosa visita a Ribadeo, y espera que los delitos de falsedad documental, estafa en grado de tentativa y usurpación de funciones públicas se resuelvan de una vez tras dos años en los juzgados.

-Su nombre, el miércoles, volvió a figurar en la portada de un medio nacional por un presunto engaño a una gran empresa en la que se usó el nombre de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. ¿No son muchas casualidades que aparezca siempre implicado en escándalos de este tipo desde que fue arrestado en el 2014?

-Estoy dolido, pero acostumbrado a que me impliquen en todo tipo de asuntos en los que no tengo nada que ver, como este que se publicó ayer [por el miércoles]. Lo primero que tengo que decir es que esta noticia ya salió publicada el 16 de septiembre en un periódico digital, y solo hay que meterse en Google para encontrarla. Por eso no entiendo a qué viene ahora que este medio lo saque como la gran exclusiva. ¿Qué buscan? ¿Hacerme más daño? La verdad es que no lo entiendo, pero lo que sí puedo decir es que todo es mentira.

-En Galicia se le conoce, especialmente, por el viaje que hizo a Ribadeo y que acabó trascendiendo al detalle. ¿Todo lo ocurrido en aquella comida con un empresario también forma parte de una confabulación para desprestigiarlo a usted?

-Lo primero que hay que decir es que el juez, de una forma rara, dejó todo preparado para ir a juicio, y el fiscal no me acusó de nada, pero porque no puede acusarme al haberse hecho la investigación de una forma un poco extraña. Pero no solo eso, ya que también se han vulnerado mis derechos, ya que sobre todo que el fiscal ha pedido cuatro veces que se aparte a los policías de la causa. De hecho, tengo el informe de la Fiscalía respecto al tema de Ribadeo, por si lo quiere ver.

-¿Qué le llevó a visitar Ribadeo?

-[Risas] De todo lo que se dijo de aquel viaje a Galicia lo único cierto es que comí con el propietario de una empresa. De hecho, cuando el juez dijo que yo había quedado con el empresario para estafarlo, él, cuando fue citado a declarar, lo negó todo. La finalidad que tenía la visita a Ribadeo era muy diferente a la que se ha comentado y que nunca se ha dicho.

-Puede decirla ahora.

-Nunca explicaré a qué fui a Ribadeo, y espero y deseo que no se sepa jamás.

-¿Pero no dijo que hablaría sin censura?

-Del tema de Ribadeo hablará la Justicia cuando llegue el momento. Lo único que puedo decir es que la comida no era el motivo del viaje, el empresario y yo nos conocíamos y por eso quedamos. De hecho, tengo la idea, a día de hoy, de no abrir la caja de Pandora. Tengo mucha información, pero espero y creo no sacarla en la vida. La idea que tengo ahora, con 22 años, me la pide la cabeza y es superar esa etapa y mirar al futuro pensando en una nueva vida, que estará alejada de los medios de comunicación y de la política y de la ocupación que tenía. Quiero terminar los estudios y ampliarlos en EE.UU.

-Volviendo al tema de Ribadeo, ¿no cree que su silencio le perjudica cuando defiende que actuó legalmente?

-Piense lo siguiente: ¿quién fue la persona que dijo que venía el rey? Yo no fui, ni nadie de la comitiva. Fue el alcalde de Ribadeo quien lo filtró a la prensa para promocionar su ayuntamiento al enterarse de que una persona relacionada con la casa real y la presidencia del Gobierno venía. Fue el propio alcalde el que lo contó, no yo, y añadiendo que venía el rey sin saberlo. De todas formas, insisto, desconozco si algún día se sabrá la verdadera intencionalidad de aquel viaje. Pero a nivel penal pocos elementos hay que se puedan probar sobre una conducta irregular o ilegal mía.

-¿Aún sostiene que representaba al CNI?

-Hacía de enlace entre Casa Real y la Presidencia del Gobierno.

-Insisto, ¿era comida de trabajo?

-Aprovechando que este empresario estaba en un pueblo cercano quedamos para comer para luego continuar con lo que teníamos que hacer.

-¿Juntos?

-No, no, no. La comida es por la relación que teníamos y aprovechamos para vernos, nada más.